¿Qué se sabe y qué podría pasar con el hombre que mató a tiros a dos manifestantes en Panamá?

La sociedad exige justicia para las víctimas y familiares de los asesinados y demandan que el agresor sea procesado sin beneficios.

La ciudadanía panameña está indignada tras el doble asesinato a sangre fría perpetrado el martes en la tarde por un hombre mayor, quien descargó su arma de fuego contra manifestantes que mantenían cerrada una carretera en protesta contra el contrato minero aprobado por el Gobierno a una minera canadiense.

El agresor fue identificado como Kenneth Franklin Darlington Sala, un hombre de 77 años de edad, que de acuerdo con el medio local Telemetro, es un ciudadano panameño nacido en la provincia de Colón, de profesión abogado y profesor universitario de derecho civil.

Darlington, de aspecto robusto, barba y cabello con canas, y anteojos, fue grabado en varios videos que circulan en redes sociales en los que se observa cuando se acerca caminando, luego de bajarse de su vehículo, hasta el punto donde estaba cerrada la vía. Cuando llega al lugar empieza a discutir con los presentes, arranca una bandera a un manifestante y lanza al costado un caucho que estaba en la carretera.

En medio de la tensa situación, saca un arma que guardaba en su bolsillo derecho y apunta contra los presentes. Luego se agacha con la pistola en la mano e intenta apartar una roca del asfalto. Mientras tanto, los manifestantes le expresaban sus razones para protestar pero, sorpresivamente, dispara en el cuello contra uno de los presentes y segundos después le da en el pecho a otro manifestante.

Fallecidos

Las víctimas de Darlington fueron identificadas por la prensa local como Abdiel Díaz Chávez e Iván Rodríguez Mendoza.

Luego de disparar y matar a plena luz del día y frente a una multitud de personas y medios de comunicación, el agresor pareció no impresionarse por el crimen que acababa de cometer y continúo apartando de la vía rocas, troncos de madera y cauchos que habían colocado los manifestantes. Momentos después, una patrulla de la Policía Nacional llegó al lugar, lo detuvo y se lo llevó a la comisaría de Gorgona.

Antecedentes penales y vínculos irregulares

Según Panamá América (PA), Darlington fue capturado en 2005 por posesión de armas de guerra que tenía ocultas en un apartamento de Paitilla. Para ese momento, el hombre argumentó que las tenía guardadas como parte de una colección personal.

Por su parte, Telemetro detalla que en 2007, fue condenado a 32 meses de prisión por ese mismo caso, al considerarlo culpable de "posesión ilícita de arma de fuego". Darlington tenía en su poder dos fusiles M-16, un rifle, 10 pistolas, dos revólveres, una escopeta, además de municiones de fusiles M-16 y AK-47.

A pesar del peligroso arsenal que guardaba este hombre, en diciembre de 2007 fue absuelto y liberado por la Corte Suprema de Justicia en un fallo firmado en casación por los magistrados Aníbal Salas y Esmeralda Troitiño, detalla PA.

Ese mismo medio informó que Darlington trabajó años atrás para la organización irregular del financista estadounidense Marc M. Harris, condenado en EE.UU. por lavado de dinero, tras crear en Panamá una empresa de servicios financieros 'offshore' sin licencias ni permisos expedidos por una autoridad reguladora.

¿Qué podría pasar con el homicida?

El comisionado de la Policía Nacional, Elmer Caballero, explicó, citado por PA, que antes de bajarse del vehículo y asesinar a sus dos víctimas, Darlington se mantenía en compañía de dos personas y que viajaban con destino a la residencia del agresor.

Tras su detención, las autoridades locales iniciaron las investigaciones científicas y penales contra Darlington por el delito contra la vida e integridad personal. Actualmente, el homicida estaría en espera de que la Fiscalía lo cite a una audiencia de imputación de cargos para efectuar el juicio en su contra y la respectiva condena a cumplir.

El medio local Mi Diario advierte que posiblemente Darlington, a pesar del atroz crimen, podría recibir un beneficio procesal de arresto domiciliario debido a su edad, a pesar de haber sido captado en flagrancia cometiendo el doble homicidio.

Así, el victimario sería procesado en libertad condicional, a menos que le impongan "exigencias cautelares de excepcional relevancia", según el Código Penal, que advierte que quien haya cumplido los 70 años de edad no puede recibir una medida de prisión preventiva.

Sin embargo, la misma ley señala en el artículo 132 que cuando una persona actúe "con premeditación y mediante arma de fuego disparada, en un lugar frecuentado por personas al momento del hecho, contra otra, sin que medie motivo lícito", como lo hizo Darlington, la pena sería entre 20 a 30 años "de prisión".

Consternación y cero beneficios para el agresor

Tras el lamentable crimen los panameños han condenado la acción de Darlington. Desde el mismo momento del incidente, gremios docentes y la población en general se mantienen en protesta y realizaron una marcha por la carretera panamericana en Chame, así como una vigilia donde fueron asesinados los ciudadanos que ahora exaltan como mártires. 

De igual forma, la sociedad panameña exige justicia para las víctimas y familiares de los manifestantes asesinados y demandan que Darlington sea procesado sin ningún tipo de beneficio.

Además, reclaman que el hombre desde el mismo momento que fue detenido ha recibido buenos tratos por parte de la Policía, que habría actuado muy diferente como lo hace cuando arresta a manifestantes, a quienes agrede y esposan con violencia.

Las jornadas de protestas en Panamá ahora tienen un nuevo motivo para recrudecerse tras varias semanas de conflicto interno. La situación en el país centroamericano se mantiene tensa y en expectativa al posible fallo de inconstitucionalidad o no que podría emitir la Corte Suprema de Justicia sobre el controvertido contrato de ley.