Ecuador está sufriendo el brote de dengue más grave en siete años, al registrar más de 23.000 casos en lo que va de año, según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP) citados por El Universo.
La cifra reportada, que ascendió a 23.387 en la semana epidemiológica que terminó el 4 de noviembre, enciende alarmas entre los médicos por representar un aumento de 42 % con respecto a las estadísticas de todo el año 2022.
Manabí es la provincia más golpeada por el virus, con 6.649 casos reportados.
Se teme que los contagios se expandan con la llegada del invierno y los efectos del fenómeno El Niño, como advierte el médico infectólogo Washington Alemán, de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo.
Otro especialista, el epidemiólogo Jhonny Real, exresponsable de Vigilancia Epidemiológica del MSP, se refirió al carácter explosivo de los brotes en lugares históricamente endémicos, como también al aumento de los criaderos de mosquitos transmisores en zonas de baja incidencia y la aparición de casos donde no se registraban anteriormente.
En 2015, Ecuador registró más 42.000 casos de esa enfermedad tropical transmitida por mosquitos.