La Unión Europea (UE) podría evitar un eventual veto de Hungría a la aprobación de un nuevo paquete de ayuda millonario a Ucrania, afirmaron a Reuters funcionarios del bloque comunitario bajo condición de anonimato.
"Hungría corre el riesgo de agotar su suerte. Preferiríamos tenerlos a bordo, pero llega un punto en el que la gente se cansa de que Budapest mantenga a todos como rehenes. La solución es difícil, pero la tenemos en caso de que sea necesaria", señaló una fuente.
La UE ha propuesto ampliar el apoyo presupuestario y dar a Ucrania 50.000 millones de euros (unos 53.400 millones de dólares), paquete de ayuda sobre el que votarán los 27 estados miembros en una cumbre que se celebrará entre los días 14 y 15 de diciembre en Bruselas.
No obstante, algunos miembros temen que la ayuda pueda ser bloqueada por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que ha manifestado reiteradamente su oposición al suministro de armas y de fondos para el conflicto ucraniano. Este viernes, el político declaró que se opone "firmemente" a que los fondos de la UE se destinen para financiar a Kiev, ya que "la UE le debe a Hungría mucho dinero".
En ese contexto, si Budapest ejerce su veto, los funcionarios europeos dijeron que el bloque cuenta con un modo de sortearlo, pidiendo a cada uno de los otros Estados de la UE que establezca su propio paquete de ayuda. "La cuestión del dinero para Ucrania se resolverá de una forma u otra, Kiev recibirá el apoyo de la UE", aseguró una de las fuentes al medio.
Según la agencia, la estrategia para eludir a Hungría no se podría aplicar a la decisión de iniciar negociaciones para la adhesión de Kiev al bloque comunitario. Esta decisión, que debería tomarse en diciembre, requiere la unanimidad los 27 Estados miembros. Sin embargo, Budapest ya se ha pronunciado en contra de la membresía de Ucrania, porque —según recalcó Orbán— Kiev está "muy lejos" de esta meta.
El mes pasado, fuentes comunitarias indicaron a Reuters que estaban sopesando desbloquear parte de los fondos para Hungría, que fueron congelados por Bruselas ante las preocupaciones que suscita el estado de derecho en Hungría, para asegurarse de que Orbán no entorpezca los planes de la UE para seguir adelante con el apoyo a Ucrania.