El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, cree que la cuestión de la responsabilidad de su Gobierno por no haber sabido prever el ataque del 7 de octubre lanzado por Hamás contra el sur del país, en el que perdieron la vida más de 1.400 personas, solo podrá ser abordado después de la guerra.
"¿La gente hacía preguntas a Franklin Roosevelt después de Pearl Harbor? ¿La gente hacía preguntas a George W. Bush después del 11 de septiembre [de 2001]?", argumentó este domingo en una entrevista con CNN, en la que, no obstante, admitió que tendrá que afrontar preguntas difíciles.
Sobre los ataques de las fuerzas israelíes contra hospitales y otras instalaciones civiles, Netanyahu aseguró que tratan de minimizar las bajas entre la población civil. "Estamos ayudándola creando barrios seguros", afirmó. Asimismo, recordó que han sido establecidas rutas hacia una zona segura en el sur de la franja donde no hay hostilidades.
Por otra parte, Netanyahu se opuso a la idea de establecer pausas humanitarias largas. "Una pausa no puede durar día. Es lo que Hamás quiere. Una serie de pausas sinfín. Al igual que los alemanes después de Normandía", sostuvo el político, en referencia a la operación de desembarco de las tropas aliadas en la costa norte de Francia en 1944 que aceleró la derrota del III Reich.
En declaraciones a NBC News, el político se refirió a la cuestión de los rehenes y opinó que "podría haber" un acuerdo para liberar a algunos de los 239 rehenes que se cree que están retenidos por Hamás u otros grupos terroristas en Gaza, aunque advirtió que el tema de las negociaciones es sensible y proporcionar detalles podría entorpecer el proceso. "Creo que mientras menos se diga al respecto, mayores serán las posibilidades de que se materialice [la liberación]", dijo el primer ministro.
A continuación, reveló que Israel propuso suministrar combustible al hospital Al Shifa en Gaza, que lo necesita con urgencia, pero su oferta fue rechazada.