Algunos expertos recomiendan a Ucrania que reconsidere su estrategia en el campo de batalla y pase a la defensiva, a pesar de que esta posición pueda resultar en la pérdida de parte del territorio, informó The Wall Street Journal.
Según el medio, los especialistas consultados señalan la "capacidad limitada" de Ucrania para tomar la iniciativa contra las fuerzas rusas en el campo de batalla, por lo que sugieren "pasar a una postura defensiva y obligar a Rusia a gastar sus tropas y equipamiento [militar]".
"Defenderse es mucho más fácil que atacar", afirma Dmitri Gorenburg, experto en cuestiones de seguridad en el Centro de Análisis Naval en Arlington, Virginia. Sin embargo, también advirtió que este enfoque podría dar lugar a pequeñas pérdidas territoriales para Ucrania, aunque apuntó que se trata de una posición más segura mientras el país recupera fuerzas y suministros.
El medio indica que la transición de las tropas ucranianas de la ofensiva a la defensiva refleja una nueva fase del conflicto, ya que el alto mando ucraniano reconoce que la contraofensiva anunciada no logró el progreso deseado.
"Es un punto muerto en las trincheras", declaró un alto funcionario de seguridad ucraniano y aseveró que lo más probable es que "una ofensiva total no sea posible para ninguna de las partes".
¿A quién culpar?
El WSJ informa que un combatiente ucraniano de la 47.ª Brigada Mecanizada, que anteriormente estaba equipada con vehículos blindados occidentales, reveló que tienen poca munición y soldados, por lo que las tripulaciones de vehículos blindados y los pilotos de drones se despliegan en la primera línea del frente.
En este contexto, funcionarios ucranianos admiten que una guerra prolongada favorecería más a Rusia. Al mismo tiempo, Ucrania depende del apoyo de Occidente, encabezado por EE.UU., donde la Administración Biden está luchando por lograr que el Congreso apruebe un nuevo paquete de asistencia.
Muchos partidarios de Ucrania en Europa y EE.UU. argumentan que Kiev probablemente estaría en una posición más fuerte si la Administración Biden entregara rápidamente el equipo militar, incluidos tanques, misiles de largo alcance y aviones de combate.
No obstante, afirma el periódico, a pesar de que Occidente entrenó y equipó a decenas de miles de soldados ucranianos para la contraofensiva, no pudieron lograr el objetivo de romper las líneas rusas y llegar a la costa del mar de Azov.
"No existe una solución milagrosa que pueda cambiar la situación en el corto plazo", dijo Douglas Lute, teniente general retirado del Ejército estadounidense y exembajador ante la OTAN. En esta línea, funcionarios estadounidenses aseveraron que suministran armas a Ucrania al ritmo adecuado y de acuerdo con lo que se puede ofrecer, describe WSJ.