Francotiradores, falta de provisiones y de combustible: cómo vive el centro médico asediado Al Shifa
Francotiradores israelíes continúan disparando contra las personas que se encuentran cerca del hospital Al Shifa, en Gaza, informa Al Jazeera. Según la agencia, miles de personas quedaron atrapadas dentro del edificio sitiado, sin electricidad ni agua ni alimentos, debido a las operaciones militares de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la zona.
"Están afuera [militares israelíes], no lejos de las puertas", cita el medio a Ahmed al-Boursh, un residente de Gaza refugiado en el edificio del hospital.
El viceministro de Salud gazatí, Munir al-Boursh, según Al Jazeera, dijo que había francotiradores apostados alrededor de Al Shifa, disparando ante cualquier movimiento cerca del complejo.
"Hay personas heridas en la casa y no podemos llegar a ellas", dijo a Al Jazeera. "No podemos sacar la cabeza por la ventana", añadió.
Corresponsal de WAFA afirmó que cinco instalaciones del complejo Al Shifa fueron bombardeadas por aviones israelíes y artillería, después de que las FDI destruyeran el antiguo edificio del departamento de cardiología.
Medios gubernamentales en Gaza citados por Al Jazeera señalaron que el asedio tenía como objetivo el departamento de cuidados intensivos del complejo médico Al Shifa, el edificio de cirugía y la maternidad.
Hospital sin combustible
El Ministerio de Salud de Gaza señaló que el último generador del hospital se quedó sin combustible el sábado, lo que puso en riesgo la vida de muchas personas en el hospital. Según los últimos datos recibidos el 12 de noviembre por el Ministerio, hay entre 600 y 650 pacientes hospitalizados, de 200 a 250 trabajadores médicos y alrededor de 1.500 desplazados internos en el complejo médico Al Shifa, comunicó la Organización Mundial de la Salud en Palestina el domingo en la red social X (antes Twitter).
La entidad también confirmó que 37 bebés prematuros fueron trasladados sin incubadoras al quirófano, donde personal médico intentó calentar la habitación, pero tres bebés murieron. Además, 45 pacientes no pudieron recibir diálisis renal y alrededor de 100 cadáveres se encuentran en descomposición en el exterior, sin que los trabajadores sanitarios puedan salir a enterrarlos.
Los pacientes se esconden en los pasillos del centro hospitalario para evitar el riesgo de recibir disparos, no obstante, varias personas han resultado heridas por tiros a través de las ventanas. Además, el comunicado asevera que no hay una salida segura del complejo, ni siquiera para que salga una ambulancia.
Al mismo tiempo, las FDI aseguran que este domingo suministraron 300 litros de combustible para "fines médicos urgentes" en el hospital Al Shifa, pero que Hamás impidió que el centro médico los recibiera. Las tropas israelíes, según declaran, colocaron los bidones cerca del hospital, pero más tarde recibieron "pruebas de que funcionarios de Hamás impidieron que el hospital recibiera el combustible".
El movimiento Hamás, por su parte, indica Al Jazeera, negó las acusaciones y afirmó que no son parte de la gestión del hospital Al Shifa y no tienen presencia dentro de su estructura de toma de decisiones.
"El hospital ya no funciona como tal"
La OMS ha conseguido ponerse en contacto con los trabajadores sanitarios del complejo hospitalario Al Shifa de Gaza y la situación es "grave y peligrosa", aseguró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de dicha organización dependiente de la ONU, en un mensaje publicado este domingo en su cuenta oficial de X (anteriormente Twitter).
Asimismo, indicó que el centro de salud lleva tres días sin electricidad ni agua y con una conexión a Internet muy deficiente, lo que ha afectado gravemente su capacidad para prestar atención esencial, y lamentó que la cifra de pacientes fallecidos haya aumentado de manera considerable.
"El hospital ya no funciona como tal. El mundo no puede permanecer en silencio mientras los hospitales, que deberían ser refugios seguros, se transforman en escenarios de muerte, devastación y desesperación. Alto el fuego. AHORA", concluyó.