Una serie de terremotos en Islandia ha provocado largas y grandes fisuras en las calles de la localidad de Grindavík, tras lo cual las autoridades cerraron todos las vías hacia el pueblo y prohibieron el tráfico, informó el sábado la Administración de carreteras del país.
"Las carreteras dentro y alrededor de Grindavík están en muy malas condiciones en muchos lugares y no se pueden utilizar en su estado actual", señala el comunicado de las autoridades viales.
Anteriormente, la Agencia de Protección Civil declaró el estado de emergencia debido a una posible acumulación subterránea de magma derivada de la actividad sísmica que podría alcanzar la localidad. En ese contexto, también se ordenó la evacuación de los residentes del lugar, alrededor de 4.000 personas.
Por su parte, la Oficina Meteorológica de Islandia ha comunicado que desde la mañana del sábado pasado "la actividad sísmica relacionada con la intrusión de magma permanece bastante constante". Además, desde la medianoche del domingo se han registrado en la región cercana a Grindavík alrededor de mil terremotos con una magnitud inferior a 3,0, siendo la mayor actividad registrada al norte del pueblo.
La localidad está cerca del balneario geotérmico Blue Lagoon, un popular destino turístico que también fue cerrado por precaución el pasado jueves.
Cabe mencionar que Islandia se halla sobre un punto caliente volcánico en el Atlántico Norte y su territorio sufre erupciones cada cuatro o cinco años.