El chef español Daniel Sancho dijo este lunes a la justicia de Tailandia que no es culpable del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, pero sí admitió su responsabilidad en el descuartizamiento y ocultamiento de cuerpo de la víctima.
Sancho hizo la declaración durante una vista en el tribunal de la isla de Samui, donde también negó que hiciera desaparecer el pasaporte de Arrieta, ya que es otro de los tres cargos que tenía en su contra, informaron fuentes cercanas al caso a la agencia EFE.
Sancho, de 29 años y en prisión provisional desde el pasado 7 de agosto, explicó que la muerte de Edwin Arrieta se debió a un "accidente".
En agosto, el hijo del conocido actor español Rodolfo Sancho se declaró culpable del asesinato y el descuartizamiento del cirujano colombiano cuando pasó a disposición judicial, después de haber confesado dos días antes en una comisaría.
La semana pasada, la revista colombiana Semana aseguró que los abogados del chef español habían elaborado una nueva versión, según la cual él habría actuado en defensa propia porque Arrieta trató de agredirlo sexualmente, después de que él le dijera que quería terminar la relación.
Un agravante clave
La premeditación en este caso es agravante clave, que puede llevarle a la pena de muerte.
Sancho fue asistido por primera vez por un intérprete de español y estuvo apoyado en la sala por su padre. Su comparecencia del pasado 26 de octubre quedó aplazada por su solicitud de disponer presencialmente de traducción del tailandés al español y no al inglés.
La próxima vista se celebrará el 27 de noviembre, cuando la fiscalía y la defensa presentarán las pruebas en el proceso contra el español. Según EFE, el juicio podría celebrarse entre febrero y abril de 2024.