El gas natural licuado (GNL), exportado principalmente por Estados Unidos, que es empleado actualmente en Alemania para la generación de energía eléctrica, resulta ser más dañino para el medioambiente que la quema de carbón, informó este lunes el medio alemán Welt, citando un nuevo estudio elaborado por el profesor Robert Howarth, de la Universidad de Cornell (EE.UU.).
En 2021, los países de la Unión Europea (UE) importaron 155.000 millones de metros cúbicos de gas procedente de Rusia, lo que representó 45 % de sus importaciones totales de este hidrocarburo. Sin embargo, la demanda del gas ruso por parte de las naciones europeas se redujo hasta en 15 % en el primer semestre de este año, como parte de las sanciones impuestas a Moscú por el conflicto en Ucrania.
En un intento para hacer frente la crisis energética tras la prohibición de la compra del gas ruso, las autoridades alemanas comenzaron a importar GNL de EE.UU. Recientemente, Berlín firmó un acuerdo para aumentar las importaciones de ese producto estadounidense por un período de 20 años.
Por su parte, Howarth destacó que "las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero del GNL son, en el peor de los casos, 274 % más altas que las del carbón". El autor de la investigación explicó que las fugas de metano en la cadena de suministro del hidrocarburo, que incluye varias etapas, desde la extracción y licuefacción hasta su transportación por la vía marítima, son la causa de este daño ambiental.
Asimismo enfatizó que, incluso si se emplean buques modernos y rutas de transporte más cortas, las emisiones de metano que se liberan durante la transportación del GNL son "al menos 24 % más altas" que las de la quema del carbón convencional.
Detener el uso del GNL
Según la revista The New Yorker, se espera que los resultados mostrados por Howarth, así como en otros informes medioambientales relacionados con el cambio climático, hagan reconsiderar a la Administración Biden en su intención de otorgar nuevas aprobaciones para la construcción de más plantas de producción de GNL destinado a la exportación.
El experto aseveró que los datos del nuevo estudio apuntan a contradecir a los defensores de este hidrocarburo, quienes argumentan que es más limpio que el carbón. "Poner fin al uso del GNL debe ser una prioridad global", concluyó Howarth. La Administración de Información Energética de EE.UU. reveló que el país norteamericano incrementó en los primeros seis meses de 2023 sus exportaciones de gas, en comparación con el mismo período del año anterior.
Por otro lado, el Fondo Alemán para el Medioambiente considera que los resultados de la investigación aumentan la presión sobre el Gobierno de Alemania y la UE para que tomen medidas con el fin de solucionar esta problemática. De acuerdo con Welt, se realizará una votación en Bruselas, en los próximos días, para regular las emisiones de metano en la industria gasística y petrolera.