"Los repetidos y obviamente ilegales ataques militares de Israel contra instalaciones, personal y transporte médico siguen destrozando el sistema de salud de la Franja de Gaza y deben ser investigados como crímenes de guerra", declaró este martes la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW).
"Los repetidos ataques israelíes que perjudican hospitales y dañan a los trabajadores de salud, ya afectados por un bloqueo ilegal, han devastado la infraestructura de salud en Gaza", afirmó el asesor especial de HRW para el derecho a la salud, Kayum Ahmed. "Los ataques contra hospitales han matado a cientos de personas y han puesto en grave peligro a muchos pacientes ya que no son capaces de recibir ayuda médica apropiada", añadió.
Además, los médicos del enclave palestino dijeron a la ONG que se enfrentan a un número sin precedentes de heridos, así como con un déficit de personal, comida y medicamentos, agravado por los miles de desplazados internos que buscan refugio en los hospitales.
Comentando las acusaciones de Israel contra el movimiento Hamás de utilizar hospitales para fines militares, HRW las calificó de "disputadas". "Human Rights Watch no ha sido capaz de confirmarlas, ni ha visto ninguna información que justifique ataques contra los hospitales en Gaza", explica la ONG.
De acuerdo con HRW, países como EE.UU., Reino Unido, Canadá y Alemania deben dejar de suministrar armas a Tel Aviv mientras el Ejército israelí "siga cometiendo con impunidad amplios y graves abusos que equivalen a crímenes de guerra contra la población civil palestina".
"Todos los gobiernos deben exigir a Israel que restaure el flujo de electricidad y agua a Gaza y deje entrar combustible y ayuda humanitaria, garantizando que agua, comida y medicamentos lleguen a la población civil de Gaza", defiende la organización.