Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han informado este martes por la noche sobre "una operación precisa y selectiva contra Hamás en un área específica" del hospital Al Shifa, en Gaza, asediado por las tropas israelíes. De acuerdo con su comunicado, los ataques contra el centro médico se producen "basándose en información de inteligencia y una necesidad operativa".
"En las últimas semanas, las FDI han advertido públicamente una y otra vez que el continuo uso militar del hospital Al Shifa por parte de Hamás pone en peligro su estatus protegido bajo el derecho internacional, y han dado tiempo suficiente para detener este abuso ilegal del hospital", reza el comunicado.
Según el informe, durante la jornada anterior, los militares israelíes avisaron "una vez más a las autoridades pertinentes en Gaza que todas las actividades militares dentro del hospital deben cesar en un plazo de 12 horas. Desafortunadamente, no fue así".
Asimismo, se precisa que las FDI facilitaron "evacuaciones a gran escala" desde el territorio del centro médico y mantuvieron "un diálogo regular" con sus responsables. "Hacemos un llamado a todos los terroristas de Hamás presentes en el hospital a que se rindan", anunciaron. "Israel está en guerra con Hamás, no con los civiles de Gaza", que según el comunicado, son utilizados por el movimiento palestino como "un escudo humano".
Miles de personas permanecen en Al Shifa
Uno de los médicos del hospital, Ahmed Mokhallalati, dijo que actualmente 650 pacientes continúan en las instalaciones, y alrededor de 100 se encuentran en estado crítico. Asimismo, Al Shifa alberga a entre 2.000 y 3.000 personas desplazadas, así como a 700 médicos y administradores.
"Los desplazados son civiles: mujeres, niños y familias enteras están en el hospital", comentó Mokhallalati a Al Jazeera. "La gente aquí se ha sentido atemorizada por la incertidumbre sobre cómo se desarrollará la redada", explicó, señalando que los ataques al hospital han sido continuos durante las últimas cuatro horas.
El asedio al mayor hospital de Gaza por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel se inició la semana pasada. Allí quedaron atrapados miles de civiles sin electricidad ni agua ni alimentos. Según el viceministro de Salud gazatí, Munir al Boursh, hay francotiradores israelíes apostados alrededor de la instalación médica, disparando ante cualquier movimiento cerca del complejo.