Teherán ha comunicado a EE.UU. a través de canales extraoficiales que no quiere una escalada del conflicto entre Israel y el movimiento palestino Hamás, afirmó el ministro de Exteriores iraní, Hossein Amir Abdollahian, en una entrevista con Financial Times publicada este viernes.
"Durante los últimos 40 días, Irán y EE.UU. se han intercambiado mensajes mediante la sección de intereses de EE.UU. en la Embajada suiza en Teherán", señaló el canciller.
De acuerdo con Amir Abdollahian, la parte iraní explicó que no busca una intensificación de las hostilidades, pero "debido al enfoque tomado por EE.UU. e Israel en la región, si los crímenes contra el pueblo de Gaza y Cisjordania no paran, cualquier posibilidad puede ser considerada, y un conflicto más amplio puede resultar inevitable".
Además, subrayó que las agrupaciones chiitas como Hezbolá en el Líbano, hutíes en Yemen y sus análogas en Siria e Irak no son fuerzas subsidiarias de Teherán porque mantienen una postura política independiente. No obstante, advirtió de que estas agrupaciones "no son indiferentes hacia los asesinatos de sus compañeros musulmanes y árabes en Palestina".
Según el diplomático, la postura de Teherán radica en que el despliegue de los portaviones estadounidenses cerca de Oriente Medio "no es un punto fuerte" para Washington. "Más bien, los hace más vulnerables a posibles ataques", añadió. Constató también que "la guerra ya ha sido extendida en la región" porque Hezbolá y los hutíes ya atacan la infraestructura militar de Israel.
Asimismo, el ministro aseveró que Hamás "nunca" pidió a Irán entrar en el conflicto. "Tienen de todo, y fabrican misiles y drones por sí mismos. Los grupos de resistencia palestinos tienen capacidad de fabricar el equipo militar que necesitan dentro de Palestina", destacó.