Un Boeing 787 Dreamliner, operado por la aerolínea noruega Norse Atlantic Airways, aterrizó este 15 de noviembre en una pista helada del aeródromo de Troll, localizado en una parte remota de la Antártida, convirtiéndose de este modo en la aeronave más grande que jamás ha tocado el suelo de este continente.
"Nos sentimos increíblemente honrados de ser parte de este momento de la historia, que marca un hito muy especial para Norse Atlantic Airways", publicó la aerolínea en su cuenta de X. La compañía aérea también agradeció al Instituto Noruego de Investigación Polar, que les "confió este importante vuelo".
El Dreamliner llevó a la estación noruega de investigación, localizada en la Tierra de la Reina Maud de la Antártida, a 45 pasajeros, entre ellos científicos del Instituto Noruego de Investigación Polar, y 12 toneladas de equipos de investigación esenciales para la exploración antártica.