El candidato a presidente por Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, reconoció este domingo su derrota en el balotaje frente a Javier Milei (La Libertad Avanza - LLA), a quien ya felicitó por la victoria.
"Javier Milei es el presidente que los argentinos eligieron", dijo Massa desde el búnker del oficialismo, en la ciudad de Buenos Aires.
"Fue una campaña larga y difícil, que en algún momento tuvo tintes ríspidos", dijo el postulante y pidió que "el valor de la convivencia democrática y el respeto por el que piensa distinto se instalen para siempre".
Massa contó que saludó al mandatario electo, y puso énfasis en el respeto a la democracia: "Lo más importante que le tenemos que dejar a los argentinos es el mensaje de la convivencia, el diálogo y el respeto por la paz".
Massa garantizó la "responsabilidad" del Gobierno para que "mañana mismo" se pongan en marcha "mecanismos de enlace y transición para que los argentinos, en los próximos 19 días, no tengan ni dudas ni incertidumbre respecto del nuevo funcionamiento" del país.
También pidió a su rival de LLA que mantenga firme la estabilidad institucional y económica de la nación. "Desde mañana, la responsabilidad y la tarea de dar certezas y transmitir garantías sobre el funcionamiento político, social y económico de Argentina es responsabilidad del presidente electo y esperamos que así lo haga".
La advertencia de Massa tiene que ver con las propuestas rupturistas de Milei, como la 'dolarización', la eliminación del Banco Central, la privatización de las empresas estatales, la quita de subsidios y programas sociales, el arancelamiento de la educación y la salud públicas, entre otras.
Derrota contundente
Luego del discurso del ministro de Economía argentino, la Cámara Nacional Electoral (CNE) dio a conocer los resultados del escrutinio provisorio: con el 99,28 % de las mesas escrutadas, Milei suma el 55,69 % de los votos, mientras que Massa cosecha el 44,30 %.
Si bien resta saber los datos del escrutinio definitivo, el único con validez legal para consagrar al triunfador, la tendencia ya es irreversible.
De esta forma, el actual mandatario Alberto Fernández le entregará a Milei la banda presidencial el próximo 10 de diciembre, justo el día en que Argentina cumple 40 años de haber recuperado la democracia después de la última dictadura militar (1976-1983).
Fernández se pronunció desde las redes sociales sobre el resultado de los comicios. "El pueblo ha expresado su voluntad. Millones de argentinas y argentinos concurrieron a votar y definieron el destino de la patria por los próximos 4 años", dijo el jefe de Estado desde su cuenta de X (antes Twitter).
Y, tras definirse como un "hombre de la democracia" que valora el "veredicto popular", aseguró: "Confío en que mañana mismo podamos empezar a trabajar con Javier Milei para garantizar una transición ordenada".
El líder 'libertario' Milei sorprendió al ganar en agosto las primarias de candidatos presidenciales, en las que quedó primero con el 29 % de los votos. Detrás habían quedado la postulante de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, y Massa en tercer lugar.
Sin embargo, en las generales del 22 de octubre el candidato oficialista revirtió este resultado y se impuso por más de 6 puntos sobre su oponente de LLA, aunque la diferencia no le alcanzó para evitar la segunda vuelta.
La elección se polarizó entonces entre Massa y Milei. En la campaña, el ministro trató de mostrarse como un líder serio, dialoguista, ajeno a los ya conocidos exabruptos y escándalos que caracterizaron a su rival de ultraderecha.
Como parte de su estrategia, decidió encarar la campaña solo, sin la presencia de Alberto Fernández ni de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quienes tienen altos niveles de desaprobación que podían afectarlo.
En búsca de los votos esquivos al kirchnerismo, Massa llamó entonces a dejar detrás "la grieta" política que divide a los argentinos, y convocó a un gobierno de "unidad nacional". También basó su discurso en la defensa de los derechos humanos y la soberanía nacional, frente a un Milei que niega la cifra de los desaparecidos en la última dictadura, y que propone eliminar la moneda local.
Sin embargo, Massa no pudo evitar el 'voto bronca' de una ciudadanía que padece una inflación anualizada de 142,7 %, una pobreza que supera el 40 % y una inestabilidad cambiaria que genera incertidumbre y presiona en el aumento constante de precios.