Un sumergible nuclear de clase Vanguard de la Marina Real británica con 140 personas a bordo casi se hunde en el Atlántico debido al mal funcionamiento de uno de los medidores de profundidad, reportó el tabloide The Sun el domingo.
De acuerdo con el medio, el submarino, que transportaba misiles balísticos intercontinentales de tipo Trident 2, se preparaba para iniciar la patrulla, cuando los sensores dejaron de mostrar datos relevantes. Esto hizo pensar a la tripulación que el vehículo permanecía en el mismo nivel, aunque en realidad seguía sumergiéndose.
Cuando el aparato se aproximaba a la llamada "zona de peligro", es decir, a una profundidad cercana al nivel de inmersión más bajo posible, los ingenieros notaron una diferencia en las mediciones de los aparatos y dieron la voz de alarma.
"No es tarea de los ingenieros controlar la profundidad del submarino, pero vieron a qué profundidad estaban y se dieron cuenta de que algo iba mal", señaló a The Sun una fuente anónima. "Técnicamente, el sumergible aún estaba a una profundidad en la que sabemos que puede operar" agregó, expresando que en caso de un buceo profundo planificado toda la tripulación está enviada a estaciones de acción.
"Eso no había ocurrido. El submarino no debía estar allí y seguía buceando. Y si hubiera continuado, realmente no vale la pena pensarlo", subrayó la fuente.
The Sun afirmó que no revelaría datos concretos sobre la profundidad y el submarino por motivos de seguridad. A su vez, la Marina expresó: "No hacemos comentarios sobre las operaciones. Nuestros submarinos siguen desplegados en todo el mundo para proteger los intereses nacionales".