Los mercados locales no podrán reaccionar hasta el martes a la victoria electoral de Javier Milei porque hoy es feriado en Argentina, pero este lunes el 'premarket' de Wall Street arrancó con euforia, a la espera de que el economista libertario dé señales de cómo va a implementar su programa de shock, que incluye medidas como la dolarización y la eliminación del Banco Central.
La mayoría de las acciones de las 20 empresas argentinas que cotizan en el parqué estadounidense reaccionaron antes de la apertura oficial con fuertes alzas a la victoria del ultraderechista, un hombre excéntrico y provocador de 53 años que promete también privatizar la mayoría de empresas estatales, reducir impuestos y un gran ajuste fiscal.
YPF llegó a avanzar un 17 % en las horas previas a la apertura oficial, mientras que los títulos del Grupo Financiero Galicia, Grupo Supervielle y Pampa subían entre 11 % y 12 %. Los papeles de Mercado Libre repuntaron 1,5 %, y otros como Banco Macro y Telecom lo hacían entre un 8 % y un 9 %. Los bonos soberanos argentinos treparon hasta un 6 %.
Esta primera reacción da a entender que los inversores en el exterior se muestran optimistas ante la llegada de Milei, que derrotó con contundencia al peronismo con un ambicioso plan de reformas económicas y apertura de mercado, en un país agobiado por la inflación desbocada (142 % interanual), la devaluación del peso y la ingente deuda.
En Argentina, el termómetro lo marca este lunes el único de los múltiples tipos del complejo sistema cambiario que está operativo: el 'dólar cripto', que podía comprarse a 1.022 pesos, casi cien más que el viernes. Milei es visto como un futuro presidente pro-bitcoin.
El ultraliberal comunicó este lunes que se mudará a la residencia de Olivos, desde donde también tiene previsto trabajar y desde el despacho presidencial de la Casa Rosada. "Voy a mudarme a Olivos y voy a instalarme ahí así trabajo desde que me despierto hasta que me voy a dormir", comentó a Radio Rivadavia.
"El primer eslabón de la reconstrucción argentina"
En sus primeras entrevistas como presidente electo, Milei dejó claro que su intención es ser "el primer eslabón de la reconstrucción argentina".
"Después veremos si tengo que gobernar cuatro u ocho años. Quiero que mi gobierno marque un punto de inflexión en la historia argentina", explicó a Radio Rivadavia.
Milei, que asumirá funciones el próximo 10 de diciembre, anticipó que las primeras medidas que tomará serán para reformar el Estado y liberar el cepo cambiario, es decir, las restricciones que hay para la compra y venta de dólares.
Privatización y dólar libre
"Todo lo que pueda estar en manos del sector privado estará en su manos", adelantó Milei este lunes a Radio Mitre. En la conversación puso como ejemplo de las futuras privatizaciones a la petrolera YPF –aunque acotó que "primero habrá que recomponerla"–, así como los medios de comunicación públicos, como la agencia Télam.
Negó, sin embargo, que su gobierno quiera privatizar la educación o la salud. Por otra parte, reiteró que para su futura administración "es muy importante salir del cepo para que la economía vuelva a expandirse".
El próximo inquilino de la Casa Rosada explicó también que, antes de asumir funciones, planea viajar a EE.UU. y a Israel, tras advertir que ambos países serán dos socios preferenciales de su gobierno.
"Una jugada muy sucia"
El ganador por La Libertad Avanza (LLA) criticó además que, en su discurso de aceptación de la derrota, el oficialista Sergio Massa dijera que a partir de este lunes "la responsabilidad de dar certezas sobre el funcionamiento económico es del nuevo gobierno".
Después se supo que Massa, actual ministro de Economía, baraja pedir licencia para "facilitar la transición".
"Me parece una jugada muy sucia, después de cuatro años de desastres que ha llevado a cabo este Gobierno dejándonos al borde de una inflación y de lo que podría ser la peor crisis de la historia", señaló.
"Desligarse de sus responsabilidades y tirárselas por la cabeza al Gobierno que está por venir me pareció una maniobra sucia, poco elegante", agregó el próximo Jefe de Estado argentino.