El artículo publicado el pasado sábado por el presidente de EE.UU., Joe Biden, en The Washington Post, en donde habla de los conflictos en Oriente Medio y Ucrania e insta a los lectores a recordar que "de una gran tragedia y agitación pueden surgir enormes progresos", ha sido fuertemente criticado por su "doble rasero".
Para Washington, "'invertir' en su propia industria militar", en guerras en otros continentes, hace que EE.UU. sea "'más seguro'", escribió el domingo el expresidente de Rusia y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvédev, en sus redes sociales. "Los demás, seguramente, no importan", agregó.
"Un conjunto absurdo de tonterías", resumió, por su parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, las declaraciones del mandatario norteamericano.
En su artículo 'EE.UU. no retrocederá ante el desafío de Putin y Hamás', Joe Biden describe a su país como "la nación esencial" y asegura que "tanto Putin como Hamás están luchando para borrar del mapa a una democracia vecina".
EE.UU. busca "la defensa de su hegemonía a nivel internacional"
Según el analista internacional y sociólogo Aníbal Garzón, Biden muestra un "doble rasero" al realizar estas afirmaciones, ya que sigue apoyando firmemente a su aliado Israel en su conflicto con Hamás, a pesar de que la campaña militar israelí ya ha dejado 13.000 víctimas mortales en la Franja de Gaza, incluidos 5.500 niños y 3.500 mujeres.
"Mantenemos a las tropas estadounidenses fuera de esta guerra apoyando a los valientes ucranianos", escribe por otro lado Biden sobre el conflicto entre Kiev y Moscú. En ese sentido, Garzón comentó en una entrevista a RT que Washington se dedica a derivar guerras a otros países con otros ejércitos o tropas privadas para promover sus propios intereses geopolíticos y económicos.
El experto criticó que EE.UU no acepta el concepto de democracia cuando esta "rompe con sus intereses", mientras invierte en conflictos armados con el solo fin de defender su hegemonía. "No es para la seguridad de Europa, no es para la seguridad de Ucrania, es la defensa de su hegemonía a nivel internacional", sostuvo.
Biden "no viene a dar la paz"
Además, el analista opina que Washington busca evitar que haya "una buena relación Euro-Asia", especialmente que la Unión Europea estreche lazos con Rusia. En este contexto, recordó los casos del gasoducto Nord Stream 2, diseñado para enviar gas ruso a la UE, que fue explosionado meses después de que Biden declarara que no permitiría su puesta en marcha si Rusia "invade" Ucrania; y el de las adhesiones de Suecia y Finlandia a la OTAN, es decir, la expansión de la alianza militar hacia las fronteras rusas.
"[Joe Biden] no viene a dar la paz, no viene a dar seguridad, viene a dar los intereses hegemónicos de EE.UU. con expansión, con sus 800 bases militares y su presupuesto de más de 800.000 millones de dólares, que es un presupuesto histórico", concluye Garzón, argumentando que al país norteamericano le interesa que su economía sea de tipo militar y "el negocio va por encima de los derechos humanos".