Nicanor Boluarte Zegarra, hermano de la presidenta peruana Dina Boluarte, no acudió este martes a comparecer ante la Fiscalía de la Nación por los presuntos delitos de colusión agravada y tráfico de influencias en agravio del Estado.
Aunque debía presentarse a las 9:30 de la mañana (hora local) ante el Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción del Poder, se abstuvo de acudir, sin que hasta ahora haya trascendido la razón de esa ausencia.
Boluarte Zegarra es investigado por una reunión que sostuvo con el alcalde del distrito de Nanchoc, Nixon Hoyos, nueve días antes de que la autoridad recibiera 20 millones de soles (alrededor de cinco millones de dólares) para cinco obras públicas.
En la víspera, Hoyos sí respondió ante el Ministerio Público, en el centro de Lima, por los mismos delitos imputados.
"Agradezco que la Fiscalía inicie la investigación para que yo más adelante pueda tener un documento y salir a limpiar la imagen de mi pueblo y de mi persona", manifestó Hoyos a la emisora local Exitosa la semana pasada.
En la misma entrevista negó que el hermano de la jefa de Estado tenga responsabilidad en la entrega de estos recursos. "En ningún momento el señor Nicanor Boluarte ha tenido nada que ver en este crédito suplementario", enfatizó.
Caída en la popularidad presidencial
La nueva investigación que salpica el entorno de la mandataria llega en momentos en que su popularidad sigue en horas bajas. Este martes se presentó una nueva encuesta que muestra el rechazo que genera la figura de Boluarte en Perú. Según el estudio de la empresa CPI, su desaprobación ascendió a 84,3 %, con lo cual supera el registro anterior.
El sondeo divulgado por RPP también develó las causas de esta baja estimación. Para un 34,5 % de los consultados, la mandataria realiza una mala gestión o no hace nada por su país y, para el 17,8 % de los encuestados, Boluarte no tiene control del crimen.