El Grupo de Puebla denunció este martes que está en marcha un "golpe de Estado progresivo" contra el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, quien enfrenta una serie de medidas judiciales que amenazan su investidura.
A través de un comunicado, miembros de la organización progresista aseveraron que "fuerzas oscuras que gobiernan el Poder Ejecutivo y dirigen parte del Judicial" buscan impedir la asunción de Arévalo, del Movimiento Semilla.
"Al frente de esta conspiración antidemocrática se encuentran la fiscal general, María Consuelo Porras, y el jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche, quienes, amparados por el presidente Alejandro Giammattei y algunos magistrados corruptos del Poder Judicial, están promoviendo acciones de guerra jurídica ('lawfare')", dijo.
La semana pasada, la Fiscalía guatemalteca solicitó un antejuicio de mérito en contra de Arévalo y la vicepresidenta electa, Karin Herrera, para imputarlos penalmente en el marco de una investigación por daños durante la ocupación de una universidad estatal en 2022.
El Grupo de Puebla considera que detrás de este tipo de "acciones arbitrarias" está la pretensión de "crear condiciones para una ruptura violenta de la continuidad democrática" en Guatemala.
Los firmantes, entre los que sobresalen los expresidentes Ernesto Samper (Colombia) y José Luis Rodríguez Zapatero (España), instaron al Consejo Latinoamericano para la Justicia y la Democracia, parte integrante del Grupo de Puebla, a emprender medidas preventivas ante organismos internacionales para "evitar la conjuración del golpe de Estado en proceso".
Lo que dijo Arévalo
Este martes Arévalo se pronunció en su cuenta oficial de X para rechazar cualquier intento de suspender la personería jurídica de Semilla.
"Nadie debe ser perseguido por sus opiniones políticas. La verdad y la justicia prevalecerán. No dejaremos que pisoteen la semilla de la esperanza", aseguró.