Sánchez afronta críticas contra su gabinete en España con un llamado a la "unidad" de sus ministros

En la primera reunión del Consejo de Ministros de España tras la formación del nuevo Gobierno, el presidente Pedro Sánchez hizo llegar a los miembros de su Ejecutivo una carta personalizada en la que les ha pedido actuar "con unidad, solvencia y determinación en el afán compartido de contribuir al avance social, la convivencia, la estabilidad institucional y el diálogo entre diferentes".

Asimismo, Sánchez ha instado a sus ministros a actuar con "ejemplaridad" y "transparencia" y trabajar con "unidad" desde la "pluralidad interna", ya que este es el segundo Gobierno de coalición desde que se reinstauró la democracia en el país, formado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Sumar. 

Además, el mandatario español ha aprovechado para trasladar las prioridades de su Gobierno en esta nueva legislatura, como culminar la modernización y transformación del tejido productivo en clave verde y digital, según avanza la televisión pública.

También señala la necesidad de fortalecer el Estado del Bienestar con el objetivo de "reducir la desigualdad con más recursos destinados a educación, sanidad y dependencia".

En el mismo sentido, Sánchez puntualizó los objetivos para los próximos cuatro años, como mejorar el acceso a la vivienda, continuar con el impulso a una transición ecológica justa, seguir impulsando la igualdad entre mujeres y hombres, fortalecer la cohesión territorial y reforzar el liderazgo de España en el ámbito europeo e internacional.

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"Estas prioridades —señala el Sánchez en la misiva— se resumen en un objetivo concreto: mejorar la vida de las españolas y los españoles". 

El presidente también hizo alusión al actual clima político, "exacerbado por aquellos que no solo niegan la legitimidad de origen a este Ejecutivo, sino que buscan cuestionar su legitimidad de ejercicio".

No obstante, advirtió que responderán a la "crispación" con "trabajo"; al "ruido interesado" con "diálogo y mano tendida" y a la "descalificación y el insulto", con "una apelación sincera a la concordia y la convivencia que anhela la inmensa mayoría de la sociedad".