La oposición frontal de la derecha y la ultraderecha española contra la futura ley de amnistía a los independentistas catalanes se trasladó este miércoles al Parlamento Europeo en Estraburgo (Francia), donde sus expectativas se han visto momentáneamente frustradas.
En un pleno bronco celebrado a instancias del conservador Partido Popular, de Ciudadanos (centro) y del ultraderechista Vox, con el argumento de que el texto "amenaza el Estado de derecho" en España, el comisario europeo de Interior, Didier Reynders, dijo que Bruselas analizará de manera "cuidadosa, independiente y objetiva" la proposición de ley que le remitió el Gobierno socialista de Pedro Sánchez.
En particular, Reynders dijo que no se pronunciará hasta que la ley esté aprobada en el Parlamento español y advirtió que la Comisión Europea mantiene su posición: que el conflicto de Cataluña "sigue siendo una cuestión interna de España que tendrá que dirimirse según su orden constitucional".
"El fracaso de la imposición"
El pleno duró más de dos horas y terminó sin votación ni resolución, quedando reducido a un enfrentamiento a favor y en contra entre la izquierda y la derecha europea.
"Ante la mayor crisis territorial de la democracia española solo hay dos caminos: el fracasado de la imposición y la amenaza, o el camino del diálogo, el entendimiento y la reconciliación", declaró la líder de los socialdemócratas europeos, la española Iratxe García.
"Es la condena de Europa"
La portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, pidió a la UE que "escuche" la verdad sobre lo ocurrido en España y afirmó que "la amnistía de Sánchez es la condena de Europa".
En el pleno participaron el expresidente catalán Carles Puigdemont y el exconsejero de Salud, Toni Comín, ambos eurodiputados del partido Junts x Catalunya que se verán beneficiados por la amnistía, que negociaron a cambio del apoyo a la investidura de Sánchez de los 7 diputados de la formación catalana en el Congreso.
Ambos se autoexiliaron a la capital comunitaria en 2017 para eludir a la Justicia española tras el referéndum ilegal y el intento fallido de secesión en Cataluña.
La ley de amnistía a los encausados por el 'procés' separatista en Cataluña, que ha derivado en multitudinarias protestas convocadas en Madrid y otras capitales de provincia, así como en manifestaciones callejeras diarias ante las sedes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), era una de las condiciones de los partidos independentistas para apoyar la investidura de Sánchez, quien revalidó el cargo la semana pasada para un nuevo mandato de cuatro años.