El corresponsal Borís Maksúdov, del canal Rossiya 24, murió este jueves, un día después de ser herido en un ataque ucraniano con un dron mientras filmaba un reportaje en la provincia rusa de Zaporozhie, informó el reconocido periodista ruso Vladímir Soloviov.
"Acaba de llegar la trágica noticia. Nuestro colega [...] ha muerto a las 6 de la mañana [hora local]. Borís Maksúdov ha muerto a causa de sus heridas", declaró Soloviov hablando en directo con la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova. "Ayer resultó gravemente herido [...] cuando ucronazis abrieron fuego contra un grupo de periodistas", agregó.
Por su parte, la vocera de la Cancillería rusa denunció que para Kiev los periodistas rusos son un "objetivo legítimo de destrucción" desde hace muchos años.
El Kremlin no espera reacción de Occidente
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, en una entrevista en el programa 'Moscú. Kremlin. Putin' del canal local Rossiya-1 afirmó que el Kremlin no esperaba que los países occidentales reaccionaran ante la muerte de Maksúdov porque los dirigentes de los países europeos se atienen a "normas incomprensibles".
"Desgraciadamente, ahora nos enfrentamos a una composición muy peculiar de los dirigentes de los países europeos, que no sólo se adhieren francamente, casi oficialmente a una especie de doble rasero, sino que se adhieren a normas incomprensibles", aseveró.
"Que no habrá reacción, sí, por desgracia [...] Obviamente, no la habrá. Pero esto no debe ser motivo para que abandonemos nuestros principios, para que abandonemos nuestros objetivos", añadió.