David Arajamia, uno de los negociadores ucranianos que participaron en las conversaciones de paz con Rusia en la primavera de 2022, reveló detalles de aquel proceso, que no prosperó tras la celebración de varias rondas en Bielorrusia y Turquía entre finales de febrero y finales de marzo.
En declaraciones al canal ucraniano 1+1, el líder de la facción gobernante en el Parlamento ucraniano, dijo que el rechazo por Kiev de un estatus de neutralidad para Ucrania que le impidiera unirse a la OTAN, así como la presión del entonces primer ministro británico, Boris Johnson, fueron los factores que obligaron a la parte ucraniana a retirarse del proceso de paz en las primeras etapas del conflicto bélico.
"En mi opinión, realmente creyeron hasta el último minuto que podrían presionarnos para que aceptáramos la neutralidad. Esto era lo principal para ellos: estaban dispuestos a poner fin a la guerra si aceptábamos la neutralidad, como hizo Finlandia en su día. Y prometíamos que no nos uniríamos a la OTAN. [...] De hecho, el punto clave era este", dijo el legislador.
Para aceptar la condicion rusa sobre la neutralidad, "habría que cambiar la Constitución" en la que "está fijado el camino" de Ucrania hacia la Alianza Atlántica, esgrimió Arajamia.
"Además, cuando volvimos de Estambul, Boris Johnson vino a Kiev y dijo que no firmaríamos nada con ellos en absoluto. Y que 'vamos a la guerra'", recordó.
El papel de Johnson en el fracaso de las conversaciones de paz en Estambul fue revelado en mayo de 2022 por el medio Ukraínskaya Pravda. Sin embargo, ni el político británico -que fue destituido como primer ministro en junio de aquel año- ni el Gobierno de Estados Unidos reconocieron nunca oficialmente haber presionado a Kiev para que renunciara al proyecto de acuerdo, que el propio Arajamia había firmado con los rusos. Hasta ahora, Kiev tampoco se había pronunciado oficialmente sobre el asunto.
El presidente ruso, Vladímir Putin, recordó en junio que en aquellas conversaciones llevadas a cabo con la mediación turca, Moscú y Kiev habían firmado un proyecto de acuerdo "sobre neutralidad permanente y garantías de seguridad para Ucrania", pero la parte ucraniana incumplió el acuerdo una vez Rusia retiró sus tropas de las inmediaciones de Kiev como gesto de buena voluntad.
Gobiernos y medios occidentales presentarían aquella retirada rusa como una victoria militar ucraniana e impulsaron los envíos de armas pesadas y de equipamiento al Gobierno de Zelenski, atizando de esa forma el conflicto.
El analista internacional y exembajador de Venezuela en la República de Chipre, Ángel Rafael Tortolero Leal, opina que las declaraciones de Arajamia demuestran que el conflicto podría haber terminado si no hubiese sido por la presión de Occidente.