Israel excarceló este sábado a otros 39 palestinos —seis mujeres y 33 niños— a cambio de la liberación de 17 rehenes que el grupo palestino Hamás tenía cautivos en la Franja de Gaza.
Cientos de palestinos recibieron a los reos liberados de la cárcel israelí de Ofer, ubicada en Cisjordania, desde donde fueron trasladados a las ciudades de Beitunia y Jerusalén.
Cerca del centro penitenciario se registraron enfrentamientos entre las personas que asistieron a celebrar la liberación de los presos y las fuerzas de seguridad israelíes, que usaron bombas de gas lacrimógeno para dispersar a la multitud e impedir celebraciones. Al menos cuatro palestinos resultaron heridos de bala.
También se reportó la irrupción de policías israelíes en la casa de una de las liberadas. Un corresponsal de Al Jazeera dijo que las fuerzas especiales entraron en la vivienda de Israa Jaabis en Jerusalén y sacaron a las personas que se encontraban dentro.
Entre las mujeres liberadas también se encuentra Maysoon Al-Jabali, quien fue detenida en 2015 y condenada a 15 años de prisión. En un comentario a Al Jazeera, la mujer denunció hechos de violencia por parte de las autoridades penitenciarias contra los presos palestinos y dijo que muchos de los reos se enfermaron debido a las restricciones a las que fueron sometidos.
En redes sociales apareció un video del esperado reencuentro con sus familiares.
También fueron difundidas las imágenes del reencuentro de Israa Jaabis con su familia. La mujer fue acusada de intento de asesinato luego de que su carro explotara cerca de un puesto de control israelí en 2015 y condenada a 11 años de cárcel. En el incidente, sufrió graves quemaduras que dejaron cicatrices en su cuerpo.
En sus declaraciones posteriores a la liberación, denunció que los presos fueron sometidos a "abusos y palizas", por lo cual expresó preocupación por los palestinos que siguen en las cárceles. Dijo que "niñas pequeñas" pasaron por "cosas que nadie debería presenciar".
Otra presa liberada es Shorouk Dwayyat, quien fue detenida en 2015 y condenada a 16 años de prisión. Señaló que el proceso de liberación por el país hebreo estuvo acompañado de presión psicológica, denunciando que el último período dentro de la prisión fue una "mala etapa" de opresión, hambre y sed.
Al igual que Jaabis, expresó su temor por los presos que siguen encarcelados debido a la severa represión. Indicó que entre los reos hay menores de 18 años, y la más joven de ellas tiene 12 años.