El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhny, no tiene ningún plan estratégico para el año que viene y debe renunciar a su cargo, opinó este domingo Mariana Bezúglaya, presidenta adjunta del Comité para la Seguridad, Defensa e Inteligencia del Parlamento ucraniano.
La legisladora, miembro de Slugá Naroda (Servidor del Pueblo, en español), la facción del partido gobernante en la Rada Suprema, publicó en su cuenta de Facebook* que Zaluzhny "no pudo proporcionar un plan [estratégico] para 2024, ni grande ni pequeño, ni asimétrico ni simétrico".
La ausencia de un concepto sobre el futuro del conflicto crea contratiempos para la planificación del presupuesto para el 2024, un problema que —escribió— fue en aumento el pasado verano, tanto en el Cuartel General como en el Parlamento.
En aquel momento, el Ejército ucraniano se encontraba en medio de su muy pregonada contraofensiva militar a gran escala, lanzada a principios de junio. La operación fue en gran medida infructuosa, ya que no permitió a las tropas de Kiev ganar ningún territorio importante, pese a las grandes pérdidas sufridas, tanto de personal como de material, incluidas docenas de equipos suministrados por Occidente, como tanques y vehículos de combate de infantería.
Bezúglaya detalló que la cúpula militar no ha podido proporcionar ningún plan detallado para la formación y rotación de tropas, ni para la creación de nuevas brigadas o sobre los gastos que supondrían. En cambio, "los militares se limitaron a decir que tenían que tomar al menos 20.000 ciudadanos al mes".
"Si todas sus propuestas de movilización se reducen a que se necesita más gente sin ninguna propuesta para cambiar el sistema de las Fuerzas Armadas, entonces esta cúpula debe irse", insistió la legisladora.
"En Kiev cambiará el gobierno… por uno militar"
En relación a estas críticas contra la cúpula militar, Alexánder Lemenov, especialista de State Watch, centro analítico que supervisa los principios de gobernanza en Ucrania, condenó "este estilo de discusión", e insinuó que entrañan riesgos para el Estado.
"¿Qué se puede decir de este estilo de comunicación? No tengo palabras suficientes para describirlo. Estos juegos acabarán mal. Perderemos más territorios. Pero no todos. Y en Kiev sí que cambiará el gobierno, pero no por uno ruso, sino por uno militar", escribió en su cuenta de Facebook*, si bien luego borró esta última parte, según se desprende de una copia publicada por un medio ucraniano.
En general, Lemenov aconsejó recordar que no son legisladores, sino las Fuerzas Armadas, las que "se encuentran en primera línea".
Por su parte, el representante del presidente Zelenski en la Rada Suprema, Fiódor Venislavski, calificó de "inaceptable" la conducta de la diputada, poniendo incluso en duda su capacidad para ejercer el cargo.
"La presencia de Mariana Bezúglaya en la Comisión podría amenazar la seguridad nacional, teniendo en cuenta este patrón de comportamiento", comentó.
- A primeros de noviembre, Zaluzhny admitió en una entrevista que Rusia está en una mejor posición en el conflicto armado, dada su mayor población y una economía más robusta con mayores recursos, al tiempo que reconoció la falta de avances en la contraofensiva y describió la situación actual en el frente como "un estupor" y "un punto muerto".
- El presidente Vladímir Zelenski rechazó esta evaluación y recomendó que los militares se mantuvieran al margen de la política.
*Red social perteneciente a Meta, declarada en Rusia como organización extremista.