El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez compareció este lunes ante la Fiscalía de su país para rendir testimonio voluntario sobre la masacre de El Aro, acción paramilitar perpetrada por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en 1997, que se saldó con 17 muertos y centenares de desplazados, tras haber sido señalado por el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso de estar al corriente de este evento.
El exmandatario también pidió declarar sobre el asesinato del defensor de derechos humanos Jesús María Valle, quien fue ultimado a balazos en su oficina de Medellín el 17 de febrero de 1998, tras haber denunciado la masacre de El Aro y otros crímenes perpetrados por el paramilitarismo.
En rueda de prensa, Uribe ofreció detalles de lo expuesto ante los fiscales.
Negó haber faltado a sus funciones como gobernador cuando se produjo la masacre de El Aro y aseguró que se enteró del hecho mientras hacía ejercicio, a primera hora de la mañana.
"Cuando apenas estaba apareciendo tímidamente el sol, llegó un policía de la patria en una moto. 'Mire, gobernador, que allá abajo acaban de matar unos campesinos'. Me monté de parrillero en esa moto, en pantaloneta. Llegué al lugar, qué tragedia: 27 o 28 campesinos en el suelo. Las Farc los había matado con un disparo en la nuca. Eso ocurrió muy cerca de donde yo estaba. Se les ha ocurrido decir que fue omisión mía", relató Uribe, según cita Semana.
Con respecto a su relación con Jesús María Valle, afirmó que se reunieron en "no menos de cuatro ocasiones", que su trato era cordial, porque estudiaron en la misma universidad.
Asimismo, llamó a recordar que cuando el abogado fue asesinado, él ya no era gobernador y se encontraba de visita en la Universidad de Oxford.
El dedo de Mancuso
Mancuso sostuvo ante la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), que "Uribe siempre tuvo conocimiento de la operación de El Aro", porque la planificó la Cuarta Brigada del Ejército "por orden de Uribe" en sus días de gobernador del departamento de Antioquia, recoge Vorágine.
En relación con el homicidio de Valle, el exmando paramilitar relató que el entonces secretario de Gobierno de Uribe, Pedro Juan Moreno, demandó a Carlos Castaño, líder máximo de las AUC, que ejecutara al abogado defensor de los derechos humanos porque estaba atacando directamente a Uribe y tres generales del Ejército.
El pasado 17 de noviembre, la JEP admitió el sometimiento de Mancuso a esa instancia, al considerar que sirvió de "bisagra" entre las AUC y las instituciones del Estado colombiano, por lo que sus declaraciones son relevantes para establecer la verdad de los delitos cometidos por grupos paramilitares en alianza con la fuerza pública.
Ante esto, el exmandatario sindicó a la JEP de confundir "la reparación de víctimas con la impunidad a Mancuso", a cambio de, supuestamente, difamarlo. "El bandido ha sido editado para acusarme", aseguró en su cuenta de X.
"Un show de la Fiscalía"
Por su lado, Miguel Ángel del Río, abogado de las víctimas, aseguró ante la cadena pública RTVC que esa diligencia concedida a Uribe forma parte de "un show de la Fiscalía General de la Nación" para conseguir la preclusión de la causa, en tanto el fiscal a cargo de este proceso es el mismo que ha pedido que se desestimen los cargos contra el expresidente.
"No confiamos en esta Fiscalía porque el fiscal delegado que maneja esta investigación, es el mismo que está solicitando preclusión en su favor. Entonces, esta es una investigación que no tiene mayores garantías (…) No creemos en esta investigación", afirmó el letrado.