El ministro de Asuntos Exteriores y Emigrantes del Líbano, Abdallah Bou Habib, declaró que su país no desea involucrarse en un conflicto armado con Israel, recalcando la importancia de continuar con el diálogo interno libanés, particularmente con el movimiento chií Hezbolá.
"La decisión de guerra y escalada está en manos de Israel, porque el Líbano no quiere ni busca la guerra", indicó Habib, quien solicitó a las autoridades israelíes "que detengan las amenazas de destruir el Líbano", así como "las violaciones militares diarias y repetidas de la soberanía" de su nación.
Por otro lado, Habib instó a la "comunidad internacional a trabajar por la aplicación de la solución de dos Estados", uno palestino y otro israelí. Asimismo, aseguró que la "paz israelí-palestina tendrá un efecto domino", además de traer "estabilidad y prosperidad" a la región y al mundo.
Los comentarios de Habib tuvieron lugar este lunes tras finalizar su participación en el Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo, que se celebró en la ciudad española de Barcelona. De acuerdo con el Ministerio de Asuntos Exteriores libanés, el canciller mantuvo encuentros con sus homólogos de Dinamarca, Luxemburgo, Eslovenia e Irlanda.
El pasado 8 de octubre, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) comenzaron a bombardear el territorio del Líbano con artillería, en respuesta a los diversos ataques por parte de Hezbolá contra las granjas de Shebaa, aumentando las tensiones en la frontera israelí-libanesa.
El portavoz de las FDI, el teniente Peter Lerner, manifestó el pasado 20 de octubre que el Gobierno del Líbano es "responsable [de las agresiones de Hezbolá] y se le pedirá cuentas de cualquier cosa que ocurra desde su territorio soberano".
Por su parte, Habib contestó a las declaraciones de Lerner, asegurando que Tel Aviv "empeora las cosas con su palabrería". "Pidamos un alto el fuego y veamos qué pasa, en lugar de amenazar", señaló.
"El Líbano pagará el precio"
El presidente israelí, Isaac Herzog, subrayó el pasado 24 de octubre que su país no busca una confrontación en su frontera norte, aunque aclaró que "si Hezbolá" los "arrastra a la guerra, debería quedar claro que el Líbano pagará el precio".