La NASA anunció este 29 de noviembre que detuvo las operaciones científicas de su telescopio espacial Hubble, lanzado en 1990, debido a problemas continuos con uno de sus giroscopios, que dio lecturas erróneas. La agencia espacial explicó que el Hubble entró automáticamente en modo seguro, por lo que actualmente no puede efectuar las operaciones habituales y está esperando nuevas directrices desde la Tierra.
De acuerdo con lo difundido, se trata de la tercera vez en menos de una semana que el gran telescopio experimenta ese tipo de problemas técnicos.
La primera vez que entró en modo seguro fue el 19 de noviembre, pero resultó posible recuperar la nave espacial rápidamente y reanudó sus observaciones científicas al día siguiente. No obstante, el giroscopio inestable provocó el mismo problema nuevamente los días 21 y 23 de noviembre. Desde esa última vez, la nave permanece en modo seguro, mientras que el equipo de tierra realiza pruebas y busca desarrollar soluciones para el problema.
¿Para que sirven los giroscopios?
Los giroscopios miden la velocidad de giro del telescopio y son parte del sistema que determina en qué dirección apunta. El Hubble tenía inicialmente seis giroscopios operativos, pero recientemente solo tres —incluido el que ahora experimenta problemas técnicos— han estado funcionando.
Según la información difundida, el telescopio venía utilizando esos tres giroscopios para maximizar su eficiencia. Aunque el fallo actual representa un problema adicional, se asegura que de ser necesario, la nave puede ser reconfigurada para que funcione con un solo giroscopio. En este sentido, la NASA sostiene que las herramientas del Hubble "son estables y el telescopio goza de buena salud" . Así, vaticinó que después de más de 33 años observando el universo, el aparato "continuará haciendo descubrimientos innovadores […] a lo largo de esta década y posiblemente la próxima".