La Fuerza Aérea de Corea del Sur anunció este viernes que descartará un caza F-35 que resultó gravemente dañado por un pájaro en enero de 2022, recoge Yonhap.
Los militares surcoreanos realizaron un análisis exhaustivo junto con la compañía fabricante estadounidense, Lockheed Martin, y concluyeron que unas 300 piezas del aparato resultaron dañadas, entre ellas partes del fuselaje, el motor y el sistema de control y navegación.
El costo de reparación de este F-35 asciende a 140.000 millones de wones (unos 107,6 millones de dólares), lo que supera el valor de su adquisición, que fue de 110.000 millones de wones (unos 84,5 millones de dólares).
Teniendo en cuenta el coste y el largo tiempo de reparación, así como los problemas de seguridad, el comité de revisión de la Fuerza Aérea determinó que sería mejor descartar el caza, lo que se llevará a cabo tras la autorización del Ministerio de Defensa surcoreano. La Fuerza Aérea está examinando varias formas de aprovechar el avión, en particular, utilizarlo para formar a mecánicos.