La próxima cumbre de la Unión Europea, en la que se planea tomar la decisión acerca de la inclusión de Ucrania en el bloque y la provisión de 50.000 millones de dólares de ayuda militar para el país eslavo, puede verse amenazada por una "crisis política", informa Politico.
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, "exige que se congele todo el proceso político y financiero hasta que los líderes acepten una revisión exhaustiva del apoyo de la UE a Kiev". Debido a ello, los objetivos del evento, previsto para mediados de diciembre, podrían verse obstaculizados.
"Nos dirigimos hacia una crisis importante", dijo un funcionario de la UE que solicitó preservar su anonimato, mientras un alto diplomático de la UE advirtió que este podría convertirse en "uno de los Consejos Europeos más difíciles".
Por su parte, Péter Krekó, director del Instituto del Capital Político con sede en Budapest, opinó que Orbán "ha estado esperando que Europa se dé cuenta de que no es posible ganar la guerra en Ucrania y que Kiev tiene que hacer concesiones". "Ahora siente que llega su momento porque la fatiga de Ucrania está aumentando en la opinión pública de muchos países de la UE", explicó.
Vetar a Hungría
Una de las medidas drásticas que los miembros del grupo podrían adoptar contra Hungría consistiría en sancionarla y suspender su derecho a votar sobre las decisiones que estén sobre la mesa. Tal paso podría ser introducido bajo el artículo 7 de la UE, utilizado cuando se considera que un país "corre el riesgo de violar los valores fundamentales del bloque".
Sin embargo, se teme que ese procedimiento pueda "alimentar el populismo y, en el largo plazo, potencialmente incluso desencadenar un efecto de bola de nieve que conduzca a una salida no intencionada de Hungría del bloque", señala el medio.
Según el artículo, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, cuyo trabajo consiste en forjar acuerdos entre los 27 líderes, "está liderando una cautelosa búsqueda de compromisos". Una fuente reveló que Michel viajó a Budapest a principios de esta semana y mantuvo una reunión de dos horas con Orbán.
Motivos de Orbán
"Algunos diplomáticos de la UE interpretan las amenazas de Orbán como una estrategia para aumentar la presión sobre la Comisión Europea, que está reteniendo 13.000 millones de euros en fondos de la UE para Hungría por temor a que el país esté incumpliendo los estándares de la UE en materia de Estado de derecho", recoge el periódico.
No obstante, no todos opinan igual. Hay quienes señalan que Orbán ya hace tiempo que se opone a la postura adoptada por la UE hacia Ucrania a pesar de ser ignorado por su opinión. "Estábamos viéndolo asombrado, pero tal vez no nos tomamos el tiempo suficiente para escuchar", reconoció un segundo diplomático de alto rango de la UE.
¿Qué hay que hacer con Ucrania?
En el caso de que los miembros de la UE no alcancen ningún acuerdo respecto a Kiev, una opción sería dividir la provisión de los 50.000 millones de euros en tres años —de 2024 a 2027— proporcionando el dinero en cantidades más pequeñas anualmente, dijeron tres funcionarios.
No obstante, algunos expertos advierten que tal método "no alcanzaría el objetivo de ofrecer mayor previsibilidad y certeza a las atribuladas finanzas públicas de Ucrania". Al mismo tiempo, también podría enviar "una mala señal política: si la UE no puede asumir un compromiso a largo plazo con Ucrania, ¿cómo puede pedirle a EE.UU. que haga lo mismo?", indica el medio.
Por otro lado, este problema también afecta a la ayuda militar prevista por la UE. Los países miembros podrían encontrar la manera de enviar armamento a Ucrania, evadiendo a Budapest. "Sin embargo, esto significaría que la UE como tal no juega ningún papel en el suministro de armas, una admisión de impotencia que es difícil de aceptar y daña la unidad de la UE hacia Kiev", advierte el artículo.
La tercera opción a meditar sería posponer las decisiones clave sobre la política respecto a Ucrania para principios del próximo año, hecho que tampoco sería muy favorecedor para el grupo. A su vez, el ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, señaló que es "obvio" que la preocupación por el apoyo del bloque hacia Ucrania va en aumento. "Al principio fue Hungría, ahora más países dudan de que haya un camino", reconoció.