Presos palestinos denuncian que las condiciones en las cárceles israelíes son "similares a las de Guantánamo", el centro de detención estadounidense situado en Cuba, y comparan su tiempo en cautiverio con "una película de terror", informa Al Jazeera.
En conversación con el canal, Ramzi Abbasi, un preso de la cárcel israelí de Nafha que fue liberado, reveló que los detenidos a menudo sufren abusos físicos y sexuales. Además, dijo que "todavía está asimilando cómo sobrevivió a esos días oscuros" en cautiverio. "Era como estar en una película de terror", relató.
"Encerraban a 12 personas a la vez en el baño, como en Guantánamo. Llevaban a los presos en ropa interior", contó. "Filmaban el acoso sexual. El oficial al mando nos golpeaba en los genitales delante de los soldados. Ellos disfrutaban", agregó.
Según Addameer, una organización que trabaja en apoyo de los presos palestinos, más de 7.000 personas se encuentran actualmente detenidas en cárceles israelíes, mientras que al menos seis presos han muerto bajo custodia desde la escalada de hostilidades el 7 de octubre.
"Círculo de muerte"
Mientras, los centros médicos de Gaza siguen en una situación desesperante, con solo nueve de los 35 hospitales de la ciudad que siguen operativos. Según Al Jazeera, el Hospital Kamal Adwan, en el norte de la Franja de Gaza, también podría cerrar en cuestión de horas debido a la falta de electricidad.
En este sentido, el Ministerio de Salud local acusó a Israel de bombardear intencionadamente hospitales para dejarlos fuera de servicio y crear un "círculo de muerte" para los heridos.
Según el portavoz del organismo, Ashraf al Qudra, Israel también había bombardeado varias zonas donde se refugiaban palestinos desplazados cerca de la ciudad de Gaza, entre ellas una escuela, un edificio cercano al Hospital Bautista y una plaza abarrotada de gente.
Mientras los ataques aéreos israelíes siguen golpeando al enclave por cuarto día consecutivo tras el fracaso de la tregua, los hospitales continúan recibiendo decenas de cadáveres.
"Estamos inundados por una afluencia de cadáveres", declaró a Al Jazeera el director general del Ministerio de Sanidad de Gaza, Munir al Bursh. "Todos nuestros hospitales ya no pueden ofrecer ningún tipo de ayuda a las víctimas. Todo nuestro equipo médico fue destruido por los soldados de ocupación israelíes", agregó. "Se trata de un enemigo militante asesino con un único objetivo: matar civiles a sangre fría", condenó.