El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que la crisis política que desató la frustrada postulación presidencial del gobernador de Nuevo León, Samuel García, se debe al "enojo" de los sectores conservadores que se creen "dueños" de la clase media.
"Se trata de un asunto politiquero con miras a las próximas elecciones", afirmó López Obrador durante su habitual conferencia de prensa, en la que analizó el limbo institucional en el que se encuentra Nuevo León, un estado ubicado en el norte del país cuya gubernatura está en disputa.
El gobernador había pedido licencia para postularse a la presidencia por parte del partido Movimiento Ciudadano, con el objetivo de competir contra la oficialista Claudia Sheinbaum y la opositora Xóchitl Gálvez.
Pero el viernes por la noche, de manera inesperada, García decidió renunciar a la candidatura y retomar su cargo para impedir que asumiera como gobernador interino Luis Enrique Orozco, vicefiscal del Ministerio Público estatal, quien había sido designado por la mayoría opositora en el Congreso local.
García incluso retomó sus actividades oficiales, pero la oposición advirtió que formalmente su licencia sigue vigente, por lo que consideran que el verdadero gobernador interino es Orozco.
La crisis institucional de Nuevo León, que se ha convertido en uno de los mayores escándalos de la política mexicana de los últimos años, será dirimida en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ataques
En medio de ese complejo contexto, López Obrador advirtió hoy sobre los riesgos que enfrenta García ante el avance opositor en el estado.
"Son capaces de dar un golpe de estado, porque eso sería una destitución a alguien que fue electo democráticamente", advirtió.
El mandatario también consideró que será interesante ver hasta dónde llegan los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), que integran el bloque conservador encabezado por el empresario Claudio X. González, a quien acusó de haberse "lanzado con todo" para impedir que García fuera candidato presidencial.
"(Los conservadores) sostienen de manera equivocada que Samuel les dividía las simpatías de la clase media, porque ellos se sienten los dueños de la clase media y suponen que va a apoyar a la minoría corrupta, rapaz, que malgobernó México", dijo.
Para López Obrador, los políticos de ese sector se sintieron ofendidos porque el gobernador de Nuevo León se atrevió a competirle a la otra candidata opositora, Xóchitl Gálvez, abanderada de la coalición opositora Fuerza y Corazón de México, que integran el PRI, PAN y PRD.
De esta forma, García se convirtió en el tercer precandidato presidencial después de Sheinbaum, quien encabeza las encuestas, y Gálvez, que avanza en segundo lugar.
Además de dividir el voto opositor, el gobernador con licencia incluso anticipó que pronto desplazaría a Gálvez del segundo lugar de las preferencias electorales. No obstante, la crisis en su estado lo obligó a renunciar a la precandidatura, lo que convirtió de nuevo a la panista en la principal y solitaria rival de Sheinbaum.
A la espera
López Obrador también criticó la judicialización en torno a la gubernatura de Nuevo León, ya que la semana pasada hubo amparos y otros recursos para definir quién estaba realmente al frente del Gobierno estatal. Además, la Suprema Corte se mantuvo en guardia hasta el viernes por la noche.
"Esto fue lo que llevó a Samuel a decir: 'nos regresamos' y ya está (otra vez) como gobernador. Es como una fiesta de disfraces, vamos a esperar a que se quiten las máscaras todos, pero es interesante lo que está sucediendo. Vamos a esperar a ver qué dicen los de la Corte, si de plano lo destituyen, si le dicen que ya no puede regresar (al cargo), o si regresa", señaló.
En caso de que lo destituyan, alertó, sería una decisión completamente antidemocrática porque violaría la decisión que tomó el pueblo de Nuevo León en 2021, cuando García ganó la gubernatura de Nuevo León.
"Es un asunto que tiene que ver con la elección (presidencial) futura, lo saben todos. Todo esto se hace a partir de un interés político electoral. No hay posibilidad de destituir a un gobernador si no es por delitos de traición a la patria, delitos graves. Este es un asunto de la cúpula, de la llamada sociedad política", afirmó.