Algunos funcionarios militares de EE.UU. están decepcionados con la respuesta de la Administración del presidente Joe Biden a los ataques contra buques comerciales en el mar Rojo, y consideran que el jefe del Estado está minimizando deliberadamente la amenaza para las fuerzas estadounidenses, informó Politico el lunes.
El Mando Central del Ejército de EE.UU. (CENTCOM, por sus siglas en inglés) comunicó el domingo haber destruido tres drones lanzados por las fuerzas hutíes rebeldes desde Yemen mientras respondía a ataques contra tres buques comerciales en el sur del mar Rojo. El CENTCOM señaló que el destructor de misiles guiados estadounidense USS Carney respondió a las llamadas de socorro de las naves atacadas y les brindó su asistencia. Según el organismo, los tres barcos estaban operando en aguas internacionales y "están conectados a 14 naciones distintas".
Buques estadounidenses "amenazados"
Según Politico, los funcionarios del Pentágono y altos cargos de la Administración presidencial, entre ellos el asesor de la Seguridad Nacional, Jake Sullivan, señalaron que no se podía afirmar con certeza que un buque de guerra estadounidense fuera el objetivo de los ataques. Sin embargo, cuatro funcionarios dijeron al medio bajo condición de anonimato que las fuerzas navales estadounidenses estaban "claramente amenazadas" en el mar Rojo y el golfo Pérsico.
"Si nuestros barcos ven que algo se acerca o se dirige hacia ellos, lo considerarán una amenaza y lo derribarán", aseveró un funcionario del Departamento de Defensa. "Sería difícil encontrar otra ocasión" en la que los buques estadounidenses se hayan visto tan amenazados en la región, agregó.
Otro funcionario indicó que la Administración Biden está minimizando deliberadamente la amenaza en el mar Rojo para evitar una escalada en una "región al borde del conflicto" por la guerra entre Israel y Hamás. Mientras tanto, algunos opinan que el aumento de los ataques a buques comerciales ya es una escalada en sí misma.
El almirante Christopher Grady, vicepresidente del Estado Mayor Conjunto, dijo que "esto es en gran medida una expansión de quizás el conflicto más amplio entre Israel y Hamás". Además, agregó que "no es solo un problema de EE.UU.", sino un asunto de alcance internacional. "Sin duda hay una mano iraní en esto. Así que esto parece un poco una escalada horizontal", expresó.
- El mes pasado, el movimiento de los hutíes rebeldes Ansar Allah, de Yemen, anunció la intención de atacar cualquier barco israelí en el mar Rojo, tanto los de bandera israelí como los que son propiedad o están operados por empresas del país hebreo.
- Tras el reciente incidente, el portavoz de las Fuerzas Armadas de Yemen, Yahya Saree, confirmó que sus fuerzas navales "llevaron a cabo una operación de ataque contra dos buques israelíes en el estrecho de Bab al Mandeb" después de que los dos barcos rechazaran los mensajes de advertencia.
- Sin embargo, el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, afirmó que ninguno de esos dos buques atacados en el mar Rojo tienen conexión alguna con Israel.
Por su parte, el Mando Central de Estados Unidos advirtió que estaba considerando "todas las respuestas apropiadas" a lo ocurrido. "También tenemos todas las razones para creer que estos ataques, aunque lanzados por los hutíes en Yemen, están totalmente habilitados por Irán. EE.UU. considerará todas las respuestas apropiadas en plena coordinación con sus aliados y socios internacionales", escribió.