Alexéi Goncharenko, diputado ucraniano de la facción Solidaridad Europea, sugirió este lunes que su país debería comprometerse a luchar del lado de Estados Unidos y otros países occidentales a cambio de inversiones, garantías de seguridad y otras "cosas estratégicamente importantes".
"Todas nuestras tonterías sobre la defensa de la democracia, los valores europeos y el conjunto de Europa no están funcionando [...]. Así que es hora de cambiar de estrategia", escribió el político en sus redes sociales. Para Goncharenko, este giro pasaría por "ofrecer a Estados Unidos una alianza militar", mediante la cual Kiev se comprometería "a participar en cualquier conflicto militar estadounidense", recibiendo Ucrania "garantías de la seguridad" a cambio.
"Ofrecer a Japón y a Taiwán una alianza militar en la que [Ucrania] se comprometería a defender a estos dos países de un posible ataque chino a cambio de inversiones. Ofrecer a Francia el envío de nuestras tropas a países africanos controlados por Francia a cambio de tecnología y apoyo militar. Ofrecer a Alemania una alianza militar. A Polonia. A los países bálticos. A Rumanía. A Turquía", enumeró.
Goncharenko opina que, en este momento, "el Ejército es la única moneda" con la que Ucrania puede obtener "cosas estratégicamente importantes". "Tenemos ventajas. Y estas ventajas son las siguientes: que el único Ejército terrestre poderoso del bloque occidental es el ucraniano. ¿Y qué se supone que debemos hacer con estas cartas de triunfo? Sencillo. Pasar a hablar desde una posición de fuerza", declaró.
- Las declaraciones de Goncharenko se producen en medio de numerosas informaciones sobre el estancamiento de la contraofensiva ucraniana y las desavenencias entre el presidente Vladímir Zelenski y el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la nación, Valeri Zaluzhny.
- El propio mandatario ha reconocido en más de una ocasión que sus militares no han podido lograr avances significativos en el campo de batalla.
- Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, admitió la semana pasada que Kiev se encuentra en una "situación crítica" en el frente, e instó al bloque a estar preparado para recibir "malas noticias" de Ucrania.