El ministro español de Exteriores admite que llamó a su homólogo israelí para recomponer las relaciones
A su llegada este martes al Congreso de los Diputados para participar en el primer pleno de la presente legislatura, que estuvo dedicado por completo al conflicto en la Franja de Gaza, el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, admitió que el pasado domingo habló por teléfono con su homólogo israelí, Eli Cohen, recogen medios locales.
Albares no reveló el contenido de la conversación, si bien explicó que la llamada telefónica se realizó por iniciativa suya con la intención era recomponer las relaciones diplomáticas entre ambos países, que se encuentran en un impás de espera.
La semana pasada, Israel llamó a consultas a su embajadora en Madrid, Rodica Radian-Gordon, después de que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, afirmara en una entrevista en la televisión pública que tenía "serias dudas" de que Israel estuviera cumpliendo el Derecho Internacional Humanitario en su ofensiva sobre la Franja de Gaza.
La llamada también se produce después de que Sánchez hablara el viernes desde Dubái, donde se encontraba participando en la cumbre del clima, con el ministro israelí de Defensa, Benny Gantz, a petición de éste último.
El intercambio de llamadas podría evidenciar que las relaciones diplomáticas no están rotas del todo, a pesar de los desencuentros de las últimas semanas a cuenta de la posición española sobre el conflicto en la región, que estalló el pasado 7 de octubre con los atentados terroristas de Hamás y que desde entonces se ha cobrado la vida de casi 16.000 palestinos y 1.200 israelíes.
En numerosas ocasiones, tanto Sánchez como Albares han manifestado su repulsa por esos atentados y han exigido la liberación de los rehenes que permanecen en manos de Hamás. Sin embargo, también han sido muy críticos con la reacción israelí y han exigido que se proteja a la población palestina de la Franja de Gaza, que se cumpla con el Derecho Internacional Humanitario y que se permita la entrada de agua, comida y otros insumos esenciales al territorio ocupado.