El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, informó este miércoles que a raíz de las acciones de seguridad que adelanta el Ejecutivo en las primeras semanas de gestión, una de las bandas criminales "más importantes" de ese país suramericano le envío "una solicitud de acuerdo de paz".
"Hemos capturado a líderes de bandas estas últimas semanas, de las más importantes. De una de las bandas, la cual ya comunicaremos, hemos hasta recibido una solicitud de acuerdo de paz", expresó Noboa en una entrevista divulgada por la Presidencia.
Para Noboa, la misiva enviada por el grupo delictivo "significa que algo estamos haciendo bien y que ya no tienen la protección de las fuerzas del orden". Sobre esto, el mandatario resaltó que en su Gobierno se va a comenzar a implementar el castigo de la "vergüenza pública", cuando se determine que un funcionario esté asociado con el crimen organizado.
"Los publicaremos en los diarios, saldremos en todos los canales, para que la gente sepa que ese fiscal, ese juez, a pesar que policías y militares se jugaron la vida en esa lucha, ellos vinieron y los saltaron. Tiene que empezar a existir la vergüenza pública de esas personas", dijo.
Igualmente, agregó, es necesario informar a la población quiénes son los líderes de las bandas delictivas y cuáles son sus crímenes para que les de pena acercarse a estas personas. "Que sientan vergüenza, porque no se puede glorificar a este tipo de figuras delictivas".
En cuanto al tema de seguridad, Noboa resaltó que se debe cambiar "el indicador de éxito" empleado por gobiernos anteriores que hablaban de detenidos, drogas y armas incautadas. Según el mandatario, los resultados se deben medir en que los criminales no puedan hacer negocios, que no existan muertes violentas, ni extorsiones, que haya paz en las calles, orden en las cárceles y mayor control en puertos y fronteras.
Barcazas y cárceles de máxima seguridad
Noboa adelantó que para poner orden en las prisiones, un paso fundamental es aislar a los presos más peligrosos y dejarlos sin acceso a servicio eléctrico y tecnología como teléfonos e internet.
En ese sentido, indicó que la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, que es donde "está el problema central" carcelario, se convertirá en una prisión de rehabilitación y los presos más peligrosos que están en ese recinto serán aislados, de forma "provisional", en barcazas, hasta que se construyan cárceles de máxima y súper máxima seguridad.
El mandatario indicó que estas cárceles serán construidas con "cooperación israelí", como lo han hecho, por ejemplo, en las prisiones instaladas recientemente en El Salvador por el Gobierno de Nayib Bukele.
Para avanzar, agregó, lo primero es ir por "la parte más análoga". "Que no le pongan un enchufe al líder de la banda para cargar su celular, que no tenga un router adentro de su celda".
Además, indicó que su Gobierno va a intensificar la cooperación internacional las labores de inteligencia con la Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés) y otros organismos policiales extranjeros, como se hizo años atrás cuando se encontraba activa la base de Manta.
También aumentará el control policial en las zonas "urbano-marginales más calientes", donde hay más de 200.000 jóvenes que no tienen posibilidad de acceder a educación ni empleo.
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