El Senado de EE.UU. no logra acuerdo sobre ayudas adicionales para Ucrania

El paquete de financiación adicional no logró superar el umbral de los 60 votos necesarios.

El proyecto de ley que pretendía destinar más de 61.000 millones de dólares a Ucrania en concepto de ayudas, no consiguió este miércoles suficientes votos en el Senado de EE.UU., por lo cual quedó bloqueado. Con 49 votos a favor y 51 en contra, la propuesta no superó el umbral de los 60 votos necesarios para su posterior consideración.

El proyecto rechazado, con un total de 110.500 millones de dólares, contemplaba financiamientos adicionales para Ucrania e Israel, así como la prestación de asistencia humanitaria en Gaza y Cisjordania e inversiones en la base industrial de EE.UU. para aumentar la producción de armas y municiones. También incluía fondos para el Indo-Pacífico, asuntos fronterizos y la lucha contra el tráfico de fentanilo.

Los senadores republicanos rechazaron la iniciativa por no incluir las reformas migratorias, argumentando que la seguridad fronteriza estadounidense también requiere financiación. 

Las esperanzas de que el proyecto de ley fuese aprobado este miércoles se desvanecieron ya durante la reunión clasificada de los senadores, celebrada entre gritos el martes. Allí, las exigencias de los republicanos sobre la necesidad de reducir el flujo de migrantes ilegales que cruzan su frontera desde México volvieron a convertirse en la piedra de tranca en las conversaciones bipartidistas para alcanzar un acuerdo.

Los legisladores republicanos llevaban semanas advirtiendo que no votarían a favor de la moción si no incluía una solución satisfactoria para resolver el problema fronterizo.

De otra parte, la reunión del martes transcurrió sin participación del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, quien tenía previsto intervenir por videoconferencia para brindar un resumen de la situación en el frente y la importancia del apoyo financiero estadounidense. Finalmente, Zelenski "no pudo asistir" porque "algo sucedió en el último minuto", según explicó el líder de mayoría demócrata, Chuck Schumer.