La posibilidad de un acuerdo bilateral entre Uruguay y China no ha dejado de tensar las relaciones en Mercosur, al punto que el presidente de Argentina, Alberto Fernández, habría hablado con Pekín sobre el asunto.
La conversación de Fernández salió a la luz en el marco de la 63ª Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados, celebrada el jueves en Río de Janeiro, según información difundida por el diario uruguayo El País.
De acuerdo al rotativo, Fernández habría hecho la "confesión" de su abierto desacuerdo expresado a China sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) que adelanta de manera bilateral con Uruguay, miembro del bloque suramericano.
Sin embargo, según refleja el citado medio, la delegación uruguaya consideró que la aclaratoria de Fernández fue en un "muy buen tono" y no alteró el "clima distendido" que hubo en la cumbre, que también reunió a Brasil, Bolivia y Paraguay.
Uruguay pide que le digan "la verdad"
Previamente, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, pidió que se dijera la verdadera postura de los países sobre su intención de consignar un TLC con China.
"Todos sabemos que los respectivos servicios exteriores han hablado con China para alertar que no sería bien visto que Uruguay avance bilateralmente. No estoy diciendo nada nuevo", agregó.
A finales de noviembre, el mandatario uruguayo hizo una visita de Estado al China para avanzar en las negociaciones, que iniciaron en 2021. El año pasado, Lacalle Pou anunció que su gobierno había concluido los trabajos para el estudio de factibilidad del mecanismo comercial.
A partir de ese anuncio se generaron tensiones en el Mercosur, ya que las conversaciones bilaterales con China contravienen una regla interna, según la cual toda negociación con terceros países tiene que contar con el aval del resto de los socios.
El otro TLC con la Unión Europea
Además de esa "confesión", Fernández aseguró la víspera, sin referirse directamente a Montevideo, que si bien el tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) es "imprescindible" desde el punto de vista geopolítico, ha de servir "a todos", recoge una nota de prensa de la Casa Rosada.
"Es un acuerdo, geopolíticamente hablando, imprescindible para no quedar atrapados en la bipolaridad de China y Estados Unidos, pero que sea imprescindible exige que nos sirva a todos, que sea un pacto donde todos ganemos, porque si va a ganar uno y el resto va a perder, ese no es un buen pacto", criticó.
Sobre su relación con China, dijo que se iba del Gobierno "con una sincera e inmensa gratitud con Xi Jinping" por la ayuda que recibió su Gobierno: "Cada vez que lo necesité estuvo al lado mío, y me ayudó una y varias veces", recoge Ecomedios.
"Creo que deberíamos avanzar con China en un acuerdo con Mercosur, pero que atienda todas las realidades", agregó el mandatario saliente de Argentina, en una postura que prefiere apostar por un pacto en bloque, en vez de negociaciones a nivel bilateral con cada miembro.