Un juez federal de EE.UU. ha prohibido este viernes la separación de familias de migrantes en la frontera durante ocho años, bloqueando preventivamente la reanudación de una política de la era de Donald Trump, algo que el expresidente no ha descartado si vuelve a ser elegido como inquilino de la Casa Blanca el próximo año, recoge AP.
La separación de miles de familias "representa uno de los capítulos más vergonzosos de la historia" de EE.UU., expresó el juez de distrito Dana Sabraw. Bajo la política de 'tolerancia cero' introducida por Trump en 2018, todos los adultos que entraron ilegalmente en el país norteamericano fueron procesados y sus hijos fueron entregados al cuidado de los servicios sociales.
Así, la política, que mientras estaba vigente separó a más de 5.000 niños de sus padres detenidos, estará prohibida hasta diciembre de 2031.
Según la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, el Gobierno y voluntarios aún no han podido localizar a 68 niños que fueron separados bajo esta norma, por lo que desconocen su estado. Sabraw señaló que esos niños en paradero desconocido "siempre" han sido su "mayor temor y preocupación".
Las autoridades aún podrán seguir separando a niños de sus padres, pero en circunstancias limitadas, por ejemplo, si se cree que el niño sufre malos tratos, si el progenitor es condenado por delitos graves o si hay dudas de que la persona que lo acompaña es su progenitor.