Scholz admite que la crisis ucraniana es "un reto financiero" para Berlín, pero promete más ayuda a Kiev

El canciller de Alemania considera que las hostilidades "probablemente no terminarán pronto".

El canciller alemán, Olaf Scholz, aseguró este sábado durante su intervención en el congreso del Partido Socialdemócrata de Alemania que la crisis presupuestaría en su país no detendrá la ayuda a Ucrania, afirmando que se tomarán decisiones que permitan mantener el apoyo.

Scholz señaló que las hostilidades "probablemente no terminarán pronto", añadiendo que, por esa razón, era importante que Berlín siga apoyando a Kiev "en su lucha por defenderse".

Sin embargo, el canciller alemán admitió que ese apoyo representa "un gran reto financiero para el país", refiriéndose al aumento en los precios de la energía. "Sabemos que ha habido consecuencias que también nos afectan a nosotros", afirmó. 

En su opinión, Alemania debe estar preparada para hacer más "cuando otros se debiliten", en aparente alusión a la incertidumbre en EE.UU. sobre el respaldo a Ucrania después de elecciones presidenciales en el país norteamericano el próximo año. 

Berlín ha suministrado grandes cantidades de dinero a Kiev, además de tanques y artillera pesada, siendo el segundo mayor contribuyente a ese esfuerzo bélico, después de Washington. El pasado noviembre, Scholz prometió que duplicaría el apoyo a Ucrania hasta los 8.000 millones de euros (8.760 millones de dólares) el próximo año. 

Las declaraciones del canciller alemán se producen cuando su gobierno de coalición se enfrenta a grandes problemas para encontrar el dinero suficiente para financiar los planes de gasto en 2024. A finales de noviembre, el Ministerio de Finanzas alemán congeló todas las nuevas autorizaciones de gasto para este año, en respuesta a la decisión del Tribunal Constitucional de declarar como inconstitucional las iniciativas de redireccionar el dinero de fondos no utilizados.