Brasil reanudará las importaciones de electricidad de Venezuela, tras más de 4 años de interrupción, según anunciaron este lunes el Ministerio de Energía y Minas brasileño y la empresa energética Ambar.
Ambar, el brazo energético de J&F Investimentos, propiedad de los empresarios Joesley y Wesley Batista, acordó con el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva que los consumidores paguen entre 900 y 1.080 reales por MWh (megavatio-hora), dependiendo de la cantidad importada.
Aunque los precios son muy superiores a los que cobró Venezuela desde el 2001 hasta 2019, cuando el gobierno de Jair Bolsonaro suspendió el suministro, según recoge Folha de S.Paulo, se espera que esta medida reduzca los costes de la energía para los consumidores del estado brasileño de Roraima, el único del país que no está conectado a la red nacional.
De igual forma, el proveedor de las importaciones brasileñas será el mismo, la central hidroeléctrica Simón Bolívar, también conocida como 'Guri'. La central tiene 10.200 MW de potencia y está entre las mayores del mundo. Asimismo, es la principal fuente de electricidad de Venezuela.
Ambar señaló que estructuró una operación comercial para viabilizar el negocio, presentando una nueva alternativa para reducir la cuenta de la luz de los brasileños y descarbonizar la matriz energética. "La energía está siendo ofrecida por Ambar a un costo promedio 50% inferior al precio que actualmente pagan los consumidores para abastecer al estado de Roraima", indicó.