El diputado Grzegorz Braun, del partido polaco de extrema derecha Konfederacja, apagó este martes con un extintor las velas encendidas con motivo de la festividad judía de Janucá en el Parlamento.
Después, el político subió al podio y declaró que con sus acciones estaba restableciendo la "normalidad" y calificó la Janucá de "satánica". "Aquellos que participan en actos de adoración satánica deberían estar avergonzados", indicó Braun, respondiendo a la pregunta de si se sentía avergonzado. Las velas fueron encendidas de nuevo después del incidente.
Por su comportamiento, el diputado fue excluido de la sesión por el presidente de la Cámara Baja del Parlamento de Polonia, el Seim, Szymon Holownia. "No habrá tolerancia para el racismo, la xenofobia, el antisemitismo [...] mientras yo sea el presidente del Parlamento", afirmó Holownia. Al mismo tiempo, el presidente del Seim indicó que se presentará una denuncia ante la Fiscalía contra Braun. El presídium del Seim aplicó el castigo máximo contra el político, privándole de la mitad de su sueldo durante 3 meses y de la mitad de la asignación de diputado.
El comportamiento del diputado ha sido ampliamente criticado y su partido condenó sus acciones en un comunicado, emitido en su cuenta de X (anteriormente Twitter). Por su parte, el primer ministro polaco electo, Donald Tusk, destacó que este comportamiento es "inaceptable" y "no puede volver a ocurrir".
El embajador israelí en Polonia, Yacov Livne, escribió en sus redes sociales que el incidente es "una vergüenza", mientras que su homólogo estadounidense, Mark Brzezinski, sostuvo que "está indignado por el repugnante acto antisemita". "Polonia ha vivido las atrocidades del Holocausto a lo largo de su historia, y este repugnante acto de odio nos recuerda a todos por qué debemos permanecer vigilantes y luchar contra el antisemitismo cada minuto de cada día", agregó.