Sicarios matan por error a cuatro niños en el interior de su casa en Ecuador
Cuatro niños pequeños fueron asesinados a tiros este lunes luego de que una banda de sicarios ingresara por error a su vivienda en Ecuador y disparara sin reparos a una familia.
Según la Policía local, las víctimas son un bebé de cinco meses y sus hermanos de tres, cinco y siete años. En cuanto a sus padres, resultaron heridos y la madre está hospitalizada bajo pronóstico reservado. La familia vivía en una casa en el barrio carenciado de Guasmo Sur, en el sureste de Guayaquil.
Acribillados por error
"El evento violento no iba direccionado a esa familia, sino a una casa adyacente", declaró el general Víctor Herrera en una rueda de prensa, agregando que los criminales "se equivocaron de vivienda y objetivo" porque las víctimas son "una familia cristiana, cuyos adultos carecen de antecedentes penales".
En esa línea, se señala que la Policía realizó un allanamiento en la vivienda adyacente, en donde encontraron material "para realizar atentados con explosivos". Se cree que allí residían miembros de la banda delictiva Los Lagartos, el verdadero objetivo de los sicarios.
Según los reportes, sujetos fuertemente armados dispararon varias veces contra la casa familiar en horas de la noche, momento en que los pequeños estaban durmiendo. Los delincuentes se dieron a la fuga antes que llegara la Policía y hasta el momento no fueron identificados.
La Presidencia ecuatoriana condenó la masacre. "Este hecho es un golpe profundo y doloroso para nuestras familias y para el país. Por lo que no descansaremos hasta que los culpables paguen por estos hechos", publicó en su cuenta de X (antes Twitter). "Nunca negociaremos con asesinos y grupos narcoterroristas", concluye el mensaje.
Ecuador atraviesa la peor crisis de inseguridad ciudadana de su historia, con una ola de violencia criminal vinculada a las mafias del narcotráfico. La tasa de homicidios se ha quintuplicado en los últimos cinco años, escalando de 5,8 a 25,62 muertes violentas por cada 100.000 habitantes. En ese contexto, se espera que este año cierre con una tasa de 40, lo que colocaría a la nación como una de las más violentas de la región.