Ante la alarmante sequía que padece Cataluña, la Generalitat –el gobierno regional– decretará la fase de emergencia el próximo mes de enero, cuando está previsto que las reservas de los embalses que abastecen de agua a la zona más poblada de la zona caigan al 16 %.
Las nuevas medidas afectarán a casi 6 millones de habitantes (de los 8 que tiene Cataluña) de 202 municipios, concentrados principalmente en Barcelona y su área metropolitana, si en las próximas semanas no se producen intensas lluvias, algo que por el momento no parece que vaya a suceder.
Las tres unidades del sistema de abastecimiento Ter-Llobregat actualmente se encuentran al 17,6 % de su capacidad, cuando hace dos años y medio superaban el 90 %.
El este contexto, el Ejecutivo regional ha anunciado este martes nuevas limitaciones que afectarán a diferentes actividades económicas a partir del mes que viene, según ha explicado el consejero de Acción Climática, David Mascort.
"Hace más de dos años que trabajamos con esta sequía, con muchas medidas y muy diversas, pero cuando los embalses lleguen al 16 % tendremos que declarar la emergencia", explicaba el consejero en rueda de prensa.
¿Qué implican las medidas?
Se decretará la moratoria de proyectos de crecimiento o de inicio de actividades que requieran un uso intensivo de agua, especialmente en los sectores industriales, comerciales y turísticos, como la paralización de proyectos de construcción de hoteles.
Si bien los trámites para obtener las pertinentes licencias administrativa podrán seguir avanzando, se aplazará la puesta en marcha de su funcionamiento.
Los proyectos urbanísticos y de construcción también se verán paralizados hasta que aumente el caudal de agua disponible para estas actividades que requieren una gran cantidad de recursos hídricos.
La ganadería se verá asimismo afectada con la prohibición de abrir nuevas explotaciones o ampliar las ya existentes, si no se puede garantizar la disponibilidad de suficiente agua para el bienestar animal.
Adiós a la ducha en el gimnasio
Mascort también detalló que se decretará el cierre de las duchas de los vestuarios en instalaciones deportivas.
Sin embargo, se da un respiro al ámbito deportivo permitiendo el riego de terrenos de juego para deportes federados, siempre que sea necesario para disputar los partidos, así como el llenado de piscinas de uso público y deportivo.
Más novedades
Entre las novedades desgranadas por el consejero catalán está que se volverá a permitir el regado del arbolado en espacios públicos para evitar las caídas de árboles que se han producido en los últimos meses.
Además, Mascort informó de que el Gobierno regional ha abierto 30 expedientes sancionadores a Ayuntamientos por extralimitarse en el consumo de agua fijado por la Agencia Catalana del Agua (ACA), mientras que se encuentra en estudio multar a empresas por el mismo motivo.
Igualmente, en estudio sigue la posibilidad de trasladar agua en barcos desde Tarragona a Barcelona por las dificultades técnicas que presenta la operación. "Hay que tener todos los escenarios previstos. Si el agua viene de Tarragona, Palma de Mallorca o Marsella, ya se verá", afirmó el consejero.