La Justicia china condenó a cadena perpetua a Xu Guojun, exdirector de una sucursal del Banco de China, tras una investigación por el manejo irregular de más de 483 millones de dólares entre 1993 y 2001. Medios locales lo definieron como el mayor proceso por corrupción de la historia del país surgido en el sector bancario.
Xu, quien dirigía la entidad en Kaiping –que depende administrativamente de la ciudad de Jiangmen, provincia de Guangdong–, fue sentenciado el miércoles 13 de diciembre bajo los cargos de malversación y apropiación indebida de fondos públicos. Además de ir a prisión, fue privado de sus derechos políticos de por vida, mientras que sus bienes fueron confiscados y se le ordenó la entrega de todas las ganancias ilegales.
Según el Tribunal Popular Intermedio de Jiangmen, el condenado aceptó la sentencia y no presentará ninguna apelación.
El banquero estuvo prófugo durante 20 años desde 2001, hasta que fue extraditado desde EE.UU.
La investigación
De acuerdo con el tribunal, el banquero y sus cómplices malversaron más de 900 millones de yuanes (aproximadamente 125,4 millones de dólares) en dólares estadounidenses, dólares de Hong Kong y marcos alemanes. Las maniobras fueron realizadas a través de préstamos fraudulentos, malversación de pagos de préstamos y el desvío de fondos bancarios a otras cuentas.
También se determinó que el grupo se había apropiado indebidamente de más de 1.400 millones de yuanes (unos 196 millones de dólares) en dinero bancario para otros fines ilegales. "El monto de su malversación es particularmente grande. Han causado un daño particularmente significativo a los intereses del Estado y del pueblo", aseguraron las autoridades judiciales.
En tanto, sus principales cómplices, Yu Zhendong y Xu Chaofan, fueron repatriados en 2004 y 2018, respectivamente, tras lo cual, el primero recibió una sentencia a 12 años de prisión y el segundo fue condenado a 13 años, en ambos casos, por corrupción y malversación de fondos.