Nicholas Cowan, físico atmosférico del Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido, y su colega Mathew Heal, de la Universidad de Edimburgo, asesoraron una investigación que cuantificó el volumen de metano y de óxido nitroso que exhalan las personas en el Reino Unido anualmente, según lo informaron a The Conversation.
Los investigadores afirmaron que si bien esos gases producen un efecto invernadero más potente que el CO2 (por sí solos son responsables de aproximadamente un tercio del calentamiento global), su contribución general a la huella de carbono del país es exigua, al menos en comparación con la quema de combustibles fósiles y otras fuentes importantes de emisiones.
No todos producen metano
Los investigadores descubrieron que sólo 31 % de los más de 100 participantes en su estudio exhalaban metano, pero todos emitían cantidades pequeñas y variables de óxido nitroso. El estudio mostró que las personas menores de 30 años tenían menos probabilidades de exhalar metano (25 %) en comparación con las personas mayores de esa edad (40 %). Además, los hombres eran ligeramente menos propensos a exhalar metano (25 %) que las mujeres (38 %). La investigación no reveló correlación entre dietas vegetarianas o carnívoras y las emisiones de ninguno de los dos gases.
Bajo impacto climático
Los científicos cuantificaron que estas emisiones respiratorias humanas totalizan un promedio de 1.100 toneladas de metano y óxido nitroso anuales. Esas cantidades representan apenas 0,05 % y 0,1 % del total de emisiones de ambos gases generadas por el hombre en el Reino Unido, respectivamente. Además, afirmaron que su impacto combinado asciende a un total de 53.900 toneladas de "dióxido de carbono equivalente", que, en comparación con las emisiones totales del Reino Unido, de 417 millones de toneladas al año, les permite asegurar que su impacto climático es bajo.
Irrelevancia del dióxido de carbono
Estos expertos señalaron que la cuantificación de esa pequeña incidencia a nivel global brindará mayor certidumbre en los modelos que predicen los impactos futuros del cambio climático. Asimismo, explicaron que la contribución del dióxido de carbono que se exhala con la respiración no es relevante para esta investigación. El CO2 respiratorio está en equilibrio con la captura que de este gas se realiza con la fotosíntesis, que lo convierte en los nutrientes que respiramos, por lo que se considera esencialmente "carbono neutro".
Sin embargo, también expusieron que debido a que el óxido nitroso y el metano son producidos por microbios dentro del sistema digestivo, su exhalación produce un aumento neto de la cantidad de ellos en la atmósfera. Indicaron que alrededor de 15 % a 20 % del metano emitido por las actividades humanas se produce en las entrañas de animales rumiantes. Los resultados de esta investigación se publicaron este miércoles en PLOS One.