Un fotoperiodista que se encontraba a las afueras de la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén, fue brutalmente agredido por un soldado israelí que hacía parte de las fuerzas de seguridad que custodiaban el templo mientras cientos de fieles palestinos acudían a la oración del viernes, la más importante de la semana para los musulmanes .
El ataque fue registrado por las cámaras del canal en turco de la CNN durante una trasmisión en vivo en la que se informaba que las fuerzas israelíes estaban interviniendo duramente contra los miembros de la prensa que intentaban transmitir en la región.
Las imágenes muestran como el comunicador, identificado como Mustafa Haruf, es instigado por varios uniformados, que lo empujan e incluso lo golpean con una de sus armas en la cara para que se aleje del que se considera el tercer lugar más sagrado del mundo musulmán.
"Entonces dispárenme", dijo el reportero, miembro de la agencia Anadolu, luego de lo cual los soldados lo lanzan al suelo y lo patean con violencia y repetidamente.
Haruf resultó herido en el cuerpo y la cara, y fue trasladado a un hospital. Horas más tarde fue dado de alta. Según declaró, su estado de salud es bueno y ya se encuentra en su casa.