La violenta tormenta que azotó este sábado la localidad argentina de Bahía Blanca, donde 13 personas murieron, avanza por el centro del país y se desplaza hacia el noroeste.
De acuerdo con medios locales, el fenómeno meteorológico tiene en alerta naranja a la provincia de Buenos Aires y el Área Metropolitana de la capital, en donde murieron dos personas; ha provocado desde caída de árboles, postes, cables y techos, hasta cortes de luz y daños en vías públicas y vehículos en varias de las localidades afectadas.
Además, a consecuencia de la voladura de una carpa y el derrumbe de una estructura durante una fiesta en el hipódromo del barrio capitalino de Palermo, al menos 15 personas de las 300 presentes resultaron heridas, informa el diario La Nación.
La tormenta también generó problemas en el aeropuerto Jorge Newbery, ubicado dentro de los límites de la ciudad de Buenos Aires. Imágenes compartidas en redes sociales muestran aviones tambaleándose y algunos destrozos dentro y fuera de sus instalaciones.
El aeroparque actualmente está "abierto y operativo", pero en las horas de la madrugada permaneció cerrado "por cuestiones de seguridad", según una reciente actualización de Aeropuertos Argentina. Más de una treintena de vuelos fueron cancelados y otros más registraron retrasos.
El sistema Meteorológico Nacional predice para las próximas horas una tormenta con ráfagas de más de 100 kilómetros por hora (Km/h), vientos de entre 40-60 km/h, con ráfagas de más de 65 km/h, e intensas y fuertes lluvias. Asimismo, se espera granizo de manera ocasional y localizada. En el sur de la vecina provincia de Córdoba se prevén condiciones similares.