El presidente de Argentina, Javier Milei, firmó el lunes 18 de diciembre un decreto de necesidad y urgencia, que ya salió publicado en el Boletín Oficial, en el que declara la "emergencia" en el sector energético e impulsa la suba de las tarifas de electricidad y de gas.
El texto establece la emergencia en el Sector Energético Nacional en cuanto a la "generación, transporte y distribución de energía eléctrica bajo jurisdicción federal y de transporte y distribución de gas natural" hasta el 31 de diciembre de 2024.
"Resulta necesario adoptar medidas de corto, mediano y largo plazo que permitan la continuidad en la prestación de los servicios públicos de transporte y distribución de energía eléctrica y gas natural, y asegurar el suministro", continúa la normativa que faculta a la Secretaría de Energía a implementar un "programa de acciones" que establezca un nuevo cuadro tarifario.
En ese sentido, impulsa el establecimiento de "mecanismos para la sanción de precios en condiciones de competencia y libre acceso", así como el mantenimiento de ingresos "para garantizar la prestación continua de los servicios públicos de transporte y distribución de energía eléctrica y gas natural en condiciones técnicas y económicas adecuadas para los prestadores y los usuarios de todas las categorías".
Por otra parte, el decreto dispone la intervención del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), a partir del 1 de enero de 2024. Las nuevas autoridades deberán "informar sobre el cumplimiento de los procesos de renegociación" y "realizar los procesos de revisión tarifaria". Además, podrán aprobar "adecuaciones transitorias de tarifas y ajustes periódicos, propendiendo a la continuidad y normal prestación de los servicios públicos involucrados".
Esta decisión fue tomada días después de que el ministro de Economía del país, Luis Caputo, anunciara un paquete de urgencia económica para evitar una "catástrofe", compuesto por diez medidas de estabilización y reducción del gasto público. Según sostuvo, de esta manera busca recuperar el equilibrio fiscal y que la economía no caiga en la hiperinflación.
El funcionario anunció una devaluación superior al 100 %, por lo que el dólar oficial llegó a los 820 pesos, y la reducción de los ministerios de 18 a 9. Además, los contratos de la administración pública con menos de un año de antigüedad serán dados de baja, avanzará la quita de subsidios a las tarifas energéticas y del transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires, se eliminará la obra pública, se reducirán "al mínimo" las transferencias a las provincias y se suspenderá la pauta oficial a los medios de comunicación durante un año.
Por otra parte, Caputo anunció la duplicación de los ingresos de programas sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y el aumento del 50 % de la Tarjeta Alimentar, mientras que se mantienen los planes Potenciar Trabajo y se buscará fortalecer las políticas sociales que van "directo a la gente que más lo necesita, sin intermediarios".