Ni Ucrania ni Occidente tienen un plan a largo plazo para manejar el conflicto ucraniano, al tiempo que el apoyo a Kiev está disminuyendo, revela Alexander Sarovic, editor de asuntos exteriores de Spiegel.
La razón de la falta de planificación es que Ucrania "no puede confiar incondicionalmente en sus partidarios". El presidente estadounidense, Joe Biden, es el principal socio de Kiev y ha asegurado repetidamente a Ucrania que EE.UU. la ayudará "durante el tiempo que sea necesario".
Sin embargo, Sarovic señala que este curso de los acontecimientos es cuestionable debido a que Biden no pudo explicarle ni siquiera a su propio pueblo que la credibilidad de su política exterior también está en juego en Ucrania. Si Rusia gana el conflicto porque los ucranianos se quedaron sin ayuda estadounidense, se enviará una señal fatal a los aliados de EE.UU. en Europa y el Pacífico.
Los republicanos del Congreso han vinculado miles de millones en ayuda adicional al país eslavo con fondos nuevos para defender la frontera sur de EE.UU. Sin embargo, se mostraron impasibles ante la visita del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, quien buscó apoyo en Washington la semana pasada.
En este sentido, se señala que incluso un acuerdo sobre el próximo tramo de asistencia a Kiev no será una garantía a largo plazo por parte de EE.UU., ya que, si Donald Trump gana las elecciones, "podría significar no solo el fin de la ayuda a Ucrania, sino a mediano plazo también de la OTAN en su forma actual".
Asimismo, Sarovic señala la desaceleración en la producción de armas en la UE y asevera que los Estados miembros del bloque no alcanzarán su objetivo de enviar un millón de proyectiles al Gobierno ucraniano para marzo. También recordó el 'bloqueo político' del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que vetó la asignación de 50.000 millones de euros (54.500 millones de dólares) de ayuda financiera por parte de la UE a Ucrania.
Sin embargo, para Sarovic es posible desarrollar un plan a largo plazo, pero el presidente ucraniano debe "jurar lealtad a los ciudadanos para una guerra larga" y, sobre todo, explicar cómo pueden ganarla. En este sentido, recomienda a Zelenski posponer la disputa personal con el comandante en jefe del Ejército, Valeri Zaluzhny, y "trabajar juntos en un plan".